La diarrea es una de las afecciones intestinales más habituales y comunes entre la población de hoy en día. La infección por Shigella va a provocar en la persona una diarrea de tipo bacteriana conocida de una manera popular como disentería. La shigelosis es la gastroenteritis con mayor riesgo de contagio por lo que hay es importante tomar todas las medidas preventivas posibles con el fin de evitar padecer tal afección.
En qué consiste la shigelosis
La shigelosis es una infección de carácter universal que se suele dar sobretodo en países subdesarrollados ya que en los mismos las condiciones sanitarias e higiénicas son mínimas favoreciendo el contagio de tal infección. La shigelosis es más frecuente en épocas de altas temperaturas o dónde llueva mucho.
La bacteria en cuestión, la Shigella afecta sobretodo a los niños menores de diez años aunque puede afectar a cualquier persona y a cualquier edad. La mayoría de los casos se producen por el contagio de persona a persona a través de la vía fecal oral. También se suele contagiar a través de la contaminación de los alimentos o el agua.
Síntomas de la shigelosis
El período de incubación de la shigelosis es de una semana más o menos. En cuanto a los síntomas más frecuentes o habituales de la shigelosis hay que señalar:
- Una fuerte diarrea es el principal síntoma de la shigelosis. La misma puede ser moderada o bastante grave llegando a provocar una inflamación del intestino.
- Otro de los síntomas más frecuentes de la shigelosis es los dolores abdominales.
- Las náuseas, los vómitos y la fiebre son síntomas propios de una afección como la shigelosis.
La infección suele durar como mucho una semana y en cuanto a las posibles complicaciones hay que indicar la deshidratación debido a una pérdida excesiva de líquidos. Sobretodo hay que tener especial cuidado con personas de avanzada edad y con niños de corta edad.
Diagnóstico de la shigelosis
En el caso de sufrir algunos de los síntomas anteriormente descritos, es importante el acudir al médico para cerciorarse de que sufres de shigelosis. La exploración física no suele ser muy eficaz por lo que el diagnóstico se suele hacer mediante el cultivo de las heces que ofrece unos mejores resultados en cuanto a la infección.
Cómo hay que tratar la shigelosis
Lo más importante que debe hacer la persona que sufre de shigelosis es hidratarse perfectamente para reponer lo más rápido los líquidos perdidos en dicha infección. Lo ideal es la hidratación oral ya sea a través de sueros o bebidas con sales que se encuentran sin problemas en el mercado. Para aquellas personas más graves, la hidratación se puede hacer a través de vía intravenosa. La dieta blanda también es clave mientras dure tal afección intestina. Conforme la persona se vaya recuperando, puede ir metiendo alimentos sólidos para ver la tolerancia de los mismos.
El tratamiento a base de fármacos también es eficaz a la hora de aliviar los síntomas de la infección. Si el paciente opta por la ingesta de antibióticos, la shigelosis desaparece antes de la semana. Sin la toma de antibióticos, la infección dura alrededor de una semana aunque en los casos más graves, puede prolongarse hasta veinte días. Si se sigue el tratamiento correcto no tiene que haber complicaciones y el paciente se recupera perfectamente. Hay que tener especial cuidado en aquellas personas con un sistema inmune más débil como es el caso de niños pequeños o pacientes de avanzada edad.
Como suele ocurrir con las infecciones bacterianas, las medidas preventivas son claves a la hora de evitar un posible contagio. Es por ello que se aconseja el lavarse las manos varias veces al día sobretodo a la hora de manipular alientos o después de ir al servicio.