El ejercicio regular, como correr en la cinta, es importante para la salud cardiovascular. Sin embargo, cuando el dolor cardíaco interfiere con tu capacidad para hacer ejercicio, puede comenzar a evitar los entrenamientos porque hay algo que no está yendo bien y que debe ser valorado por un médico lo antes posible.
La falta de actividad resultante podría empeorar su salud con el tiempo. El dolor cardíaco durante el ejercicio no es equivalente a un ataque cardíaco, pero es motivo de preocupación. Si sientes dolor de corazón mientras estás en una cinta de correr, debes detenerte de inmediato para descansar y acudir rápidamente o lo antes posible al centro médico para que te hagan un chequeo médico y ver qué te ocurre exactamente.
A continuación vamos a comentarte algunas de las causas que pueden hacer que te duela el pecho cuando estás usando la cinta de correr. Así, si te ocurre podrás buscar atención médica pudiendo hacerte una idea de lo que te está pasando.
Angina de pecho
La angina de pecho es un dolor en el pecho o el corazón que se produce cuando una parte del corazón no recibe suficiente sangre y, por lo tanto, oxígeno para funcionar correctamente. Puedes sentir un dolor exprimido en el pecho, así como dolor en los brazos, el cuello o la espalda.
Este dolor desaparece después de unos minutos de descanso. Debido a que los requerimientos de oxígeno del corazón aumentan durante la actividad física vigorosa, como correr en la cinta, es más probable que te ocurra una angina cuando hace ejercicio. Los profesionales médicos se refieren a la angina que ocurre durante el ejercicio como angina estable y dicen que es bastante predecible.
La prueba de esfuerzo en cinta rodante
El facultativo médico puede usar una prueba de esfuerzo en la cinta de correr para obtener más información sobre las causas de su dolor cardíaco. Durante esta prueba, un técnico de atención médica sujetará electrodos en tu pecho para controlar tu actividad cardíaca a través de un electrocardiograma.
El técnico le pedirá que camines rápidamente en una cinta de correr o montes en una bicicleta estática durante aproximadamente de 5 a 15 minutos. Deberás informarle al técnico si experimentas algún síntoma, incluido dolor cardíaco, muscular o falta de aire. Alternativamente, el médico puede ordenar imágenes de resonancia magnética cardiovascular, cateterismo coronario u otras pruebas para evaluar su dolor cardíaco.
Manejo del dolor cardíaco
A diferencia de la angina inestable, que ocurre en momentos impredecibles, la angina estable no es un signo de un ataque cardíaco inminente. Sin embargo, sí indica un problema cardiovascular que requiere atención médica. La enfermedad cardíaca coronaria es la causa más común de angina.
Puede comenzar a mejorar tu salud cardiovascular y reducir su riesgo de angina haciendo cambios en tu estilo de vida. Estos incluyen comer menos grasas saturadas o hacer ejercicio moderado regularmente. Tu médico también puede recetarle medicamentos como la nitroglicerina o recomendarte que tengas un estilo de vida saludable lo que conllevará a dejar de fumar o beber alcohol en caso de que lo hagas.
Hacer ejercicio sin dolor
Al menos 30 minutos de ejercicio de intensidad moderada cinco días a la semana es apropiado para personas que han experimentado angina inducida por el ejercicio. Es posible que debas comenzar con entrenamientos de 20 minutos dos o tres días a la semana y hacer ejercicios más frecuentes. Para evitar un ataque de angina, evita el ejercicio intenso y las actividades que impliquen movimientos rápidos. Caminar enérgicamente en una cinta sigue siendo una opción, pero evita correr. El ciclismo y la natación de intensidad moderada también son opciones seguras.