Algunas personas tienen lo que se conoce como "umbral del dolor" muy alto, es decir, pueden someterse a ciertas tensiones físicas sin padecer demasiado dolor. Sin embargo, otras muchas personas son más sensibles a esas mismas pruebas, lo que no significa que sean más débiles. De hecho, se están realizando estudios para determinar las causas por las cuales, algunas personas son más resistentes al dolor que otras. ¿Quieres conocer cuál es la respuesta?
Lo más probable es que, a lo largo de tu vida habrás visto programas de televisión donde se pone la fuerza o la resistencia a prueba. Habrás hablado con personas que llevan tatuajes, y algunos te habrán dicho que no duele nada, otras te habrán dicho que es un dolor soportable e incluso, te habrán descrito el dolor del tatuaje como algo realmente insoportable.
Al igual que para muchas mujeres, dar a luz es la situación más dolorosa por la que han tenido que pasar. Y para otras muchas, el dolor será bastante soportable e incluso lo comentarán como si el resto de mujeres fuesen demasiado exageradas. Pero ¿Es realmente una cuestión de hipersensibilidad o debilidad?
Cuestión de genes
La realidad es que la tolerancia al dolor no es una cuestión de debilidad física, sino más bien de pura genética. Hoy en día se tiene un amplio conocimiento sobre el ADN de las personas, de forma que, es posible determinar en los genes ciertos trastornos asociados a diversas mutaciones.
Algo así es lo que ocurre con las personas que sienten más dolor o hipersensibilidad que otras. En su caso, los que ocurre es que en su cadena genética existen diversas mutaciones en el gen SCN9A, es decir, el llamado "gen del dolor". Este gen participa en las funciones de las terminaciones nerviosas, por lo tanto, cuando no puede realizar su trabajo correctamente debido a su mutación, la información no llega correctamente al cerebro.
De hecho, es posible que esta mutación del gen del dolor elimine la sensación del dolor por completo. Se trata de una enfermedad muy rara que se caracteriza por la ausencia del dolor, y que llevó al mundo científico a realizar estudios sobre este problema. Aunque en ese momento todavía no existían herramientas que permitiesen estudiar correctamente dicha enfermedad, gracias a aquellas familias que presentaban ausencia al dolor, se pudo determinar que existe dicho gen del dolor y que este mismo, puede sufrir alteraciones.
Herramientas para manejar el dolor
Como has podido ver, que seas más sensible al dolor no depende exclusivamente de que seas más o menos débil, ya que puede estar inscrito en tu cadena genética. Sin embargo, puedes trabajar y adquirir las herramientas necesarias para manejar la hipersensibilidad y el dolor. Ya que, para muchas personas, esa sensación de debilidad puede ser la causante de diversos trastornos emocionales, como la falta de autoestima o el aislamiento por evitar situaciones donde pueda existir riesgo de sufrir dolor.
La inteligencia emocional es clave en este sentido, ya que, la salud emocional influye directamente en el sistema inmunitario. Por lo tanto, es esencial trabajar la mente para fortalecer tu cuerpo y así, lograr ser más resistente al dolor. Es decir, se trata de adquirir la habilidad de gestionar las emociones.¿Quieres saber cómo puedes hacerlo?
Trabajar la inteligencia emocional
Trabajar la inteligencia emocional, te permitirá manejar mejor las situaciones que puedan producirte dolor. En lugar de evitarlas, podrás enfrentarte a ellas con seguridad y con las herramientas necesarias para hacerlas frente. Porque la hipersensibilidad y el dolor emocional, puede llegar a ser más fuerte que el dolor físico.
Algunas técnicas milenarias como la meditación o el yoga, pueden ayudarte a lograr un mejor estado emocional y físico. Tener un mejor control de tus emociones, conectar con tu yo más profundo y concerté mejor, puede ayudarte a manejar mejor ciertas situaciones que potencialmente puedan producirte dolor, no solo el dolor emocional, sino también el dolor físico.
Son técnicas sencillas, pero realmente eficaces, y lo más probable es que conozcas alguna de ellas. Por ejemplo, quizá seas madre o padre y hayas tenido que controlar la respiración para manejar el dolor del parto. Y aunque sea tu caso, seguro que lo habrás visto muchas veces en televisión. El control de la respiración del parto sirve para varias cosas, primero para que el bebé reciba el oxígeno que necesita y segundo, para manejar el dolor de la dilatación durante el trabajo de parto.
Busca los servicios de un profesional
Que tengas más o menos tolerancia al dolor es algo normal, cada persona es completamente diferente y no debes hacer comparaciones. No obstante, si crees que tu tolerancia al dolor es demasiado baja, quizá deberías acudir a tu médico para comprobar que no existe ningún problema médico.
Incluso, puedes buscar ayuda terapéutica, ya que quizá tu sensibilidad al dolor esté causada por algún problema emocional que debas tratar. Acudir a un terapeuta es algo que todo el mundo debería hacer alguna vez en su vida, ya que te ayudarán a mejorar tu autoestima y tu fortaleza interior.