Síndrome disejecutivo

Este síndrome tiene lugar cuando se produce una alteración en la zona del lóbulo central de la corteza cerebral, es decir, en la parte frontal y superior de la cabeza. Esta alteración puede deberse a una lesión producida en esa región de la cabeza o puede estar ocasionada por un problema en las conexiones nerviosas del cerebro. Por tanto, el síndrome disejecutivo puede darse tanto en niños como en personas adultas porque sus causas son diversas y no siempre están relacionadas con una enfermedad.

El sistema nervioso es la parte de nuestro sistema que coordina, a través de las neuronas, las acciones que tomamos mediante la transmisión de señales eléctricas a diferentes partes de nuestros cuerpos. En general , nuestro sistema nervioso detecta los cambios que sufren nuestros cuerpos por causas externas o internas, y establece una reacción para ese cambio.

¿Qué consecuencias puede tener el síndrome disejecutivo?

Las funciones ejecutivas son aquellas que nos permiten adaptarnos al medio que nos rodea ya que reaccionan a estímulos o cambios externos a nosotros. Resulta evidente que estas funciones nos ayudan a tener un comportamiento social adecuado y que cualquier trastorno relacionado con estas funciones deberá ser tratado tanto por profesionales de la neurología como de la psicología y/o psiquiatría porque se verá afectado cualquier ámbito de la vida de la persona que sufra esta disfunción.

Las personas que padecen el síndrome disejecutivo pueden verse afectadas en el ámbito laboral puesto que uno de los síntomas que puede sufrir es la apatía, también la dificultad para tomar decisiones o para planificar sus tareas. También se pueden comportar de manera impulsiva por lo que es posible que transmitan una imagen de sí mismos que muestre irresponsabilidad e incluso una actitud infantil ante situaciones serias.

Las personas que padecen el síndrome disejecutivo pueden verse afectadas en el ámbito laboral

En el ámbito social y de la afectividad también pueden producirse problemas en la vida de los pacientes. La pasividad y la impulsividad son características que hacen que mucha gente se distancie, por tanto, las personas que padecen el síndrome disejecutivo pueden ver su entorno más cercano menguar. Esto puede ocasionarles además irritabilidad por su incapacidad para adaptarse a los cambios, por lo que su situación social empeorará, sumiendo al paciente en la soledad. También por la pérdida de su inhibición y los problemas de memoria pueden experimentar problemas para establecer relaciones profundas, quedándose en los aspectos más superficiales de las relaciones humanas.

Existen diferentes tipos de síndromes

Un fallo en las conexiones neuronales del lóbulo frontal, y concretamente de la zona prefrontal, puede caracterizar tres síndromes diferentes como vamos a ver.

1. Lesión del lóbulo frontal dorsolateral. Esta lesión es la que se conoce más propiamente como síndrome disejecutivo porque esta zona del cerebro es la que monitorea y ajusta el comportamiento a factores exteriores realizando tareas como la toma de decisiones, la planificación, el trabajo de la memoria o la flexibilidad cognitiva. Por tanto, una disfunción en esta parte del cerebro provoca una falta de habilidad para planear o secuenciar acciones o tareas, un mal trabajo de la memoria para la información verbal o espacial (dependiendo de si afecta a la corteza cerebral izquierda o derecha), desinterés, menos atención a los estímulos, falta de pensamiento abstracto y de flexibilidad en el pensamiento, apatía.
2. Lesión orbitofrontal. Esta zona del cerebro es la que maneja las reacciones emocionales de las personas. Una disfunción de esta zona del lóbulo frontal provoca trastornos de memoria, falta de preocupación por los demás o falta de empatía, deshinibición, impulsividad, problemas de concentración, inquietud, hipercinesia o un comportamiento explosivo.
3. Lesión del lóbulo frontal dorsomedial. Esta zona del cerebro controla la motivación, por lo que cualquier acción que iniciamos está promovida, probablemente, por el lóbulo frontal dorsomedial. Una disfución en esta zona ocasiona al individuo apatía, falta de preocupación, la abulia o falta de motivación, la disminución de la conciencia y los movimientos espontáneos, que pueden ser acinéticos o mostrar mutismo.

Las manifestaciones de un síndrome disejecutivo en un paciente dependen de muchos factores

Causas del síndrome disejecutivo

Las manifestaciones de un síndrome disejecutivo en un paciente dependen de muchos factores, como la edad, el sexo, la funciones de las regiones cerebrales no frontales, el sitio de las lesiones, etc. Las causas de esta disfunción son variadas como vamos a ver:

• Enfermedad cardiovascular. La arteria cerebral anterior suministra la corteza cerebral. Las ramas anteriores de la división superior de la arteria cerebral media suministran partes de la corteza frontal y prefrontal. El infarto de estas arterias se puede caracterizar por déficits de planificación, deterioro de los recuerdos de trabajo y apatía.
• Tumores cerebrales. Los lóbulos frontales son sitios comunes para tumores cerebrales primarios y metastásicos. Este tipo de disfunción puede provocar pérdida de inhibición, deterioro de la memoria, dolores de cabeza y síntomas visuales, entre otros.
• Lesiones traumáticas. Las lesiones en la cabeza se asocian con contusiones de la corteza orbitofrontal. Algunos pacientes se recuperan por completo, en cambio otros sufren deficiencias de por vida.
• Otras causas estructurales. La hidrocefalia puede estar asociada con la disfunción del lóbulo frontal y al síndrome disejecutivo debido al aumento de la presión intracraneal. La hidrocefalia de presión normal ha recibido una atención considerable como causa reversible de la demencia. El síndrome de Tourette, un tic nervioso asociado con trastornos conductuales prominentes como el trastorno obsesivo-compulsivo, se asocia con alteraciones en las regiones del lóbulo frontal. En particular, las áreas prefrontal se reducen en volumen en comparación con individuos sanos emparejados por edad y sexo.
• Degeneraciones lobulares frontotemporales. Se trata de trastornos neurodegenerativos lentamente progresivos que están relacionados con la demencia.
• Causas infecciosas del síndrome disejecutivo. El espectro del deterioro cognitiva en el VIH varía desde el no tener ninguna afección hasta la demencia por VIH. Los abscesos en el lóbulo frontal también pueden afectar la función del mismo.

¿Cómo se trata el síndrome disejecutivo?

El tratamiento de este síndrome dependerá fundamentalmente de la causa del mismo. No hay un tratamiento que haga desaparecer el síndrome pero sí se pueden tratar los síntomas para que no empeore el estado del paciente. Para ello, se requiere de un estudio multidisciplinar del paciente para tener una visión lo más amplia posible del problema real y de los posibles tratamientos.

Los tratamientos consistirán básicamente en detener e intentar mejorar las capacidades cognitivas del paciente para que su vida y la de las personas de su entorno más cercano no se vea muy perjudicada. Pueden tratarse con medicamentos los síntomas asociados al síndrome disejecutivo como la apatía, la paranoia vinculada a la demencia, la depresión o la ansiedad.