El síndrome de Dravet está encuadrada dentro de las llamadas enfermedades raras y se asemeja mucho a la epilepsia. Se trata de una enfermedad que afecta al sistema neurológico de una manera mucho más severa que la citada epilepsia. La suelen sufrir los niños a partir del año de edad a través de convulsiones que pueden llegar a ser mortales. A partir de los dos o tres años de edad, el pequeño que padece tal síndrome tiene una serie de problemas a nivel cognitivo y físicos bastante importantes. El síndrome de Dravet se padece de por vida y se debe a un defecto genético.
En qué consiste el síndrome de Dravet
El síndrome de Dravet es un tipo grave de epilepsia que se inicia durante el primer año de vida mediante fuerte convulsiones y estados febriles bastante altos. A la larga y con el paso de los años, el niño va sufriendo un deterioro en el campo cognitivo bastante importante. Como ya te comentado más arriba, el síndrome de Dravet es una enfermedad rara por lo que son muy pocos los niños que la sufren.
Clases de crisis epilépticas
Hay varios tipos de crisis epilépticas en función de la clase de epilepsia que sufra la persona. Acto seguido te hablo de las clases de crisis epilépticas que existen:
- Las crisis focales se producen en una zona concreta del cerebro y la persona que la padece logra mantener la conciencia.
- La crisis tónico clónicas afecta a todo el cerebro y durante dicha crisis la persona se llega a poner rígida y a tener fuertes convulsiones en todo el cuerpo.
- La crisis mioclónicas son convulsiones bastante bruscas y severas como ocurre en el síndrome de Dravet. Dichas convulsiones pueden darse en cualquier zona del cuerpo.
- La última crisis que existe es la de ausencia y es la menos grave ya que sólo dura unos segundos y apenas es detectable.
Síntomas del síndrome de Dravet
Al principio el niño que padece dicho síndrome suele tener estados febriles bastante altos y con el paso del tiempo empieza a sufrir las graves convulsiones por todo el cuerpo. Dichas convulsiones pueden llegar a durar hasta 5 minutos. Aparte de dichos síntomas, los niños con tal problema suelen sufrir insomnio, hiperactividad y trastornos similares y parecidos al autismo.
Causas del síndrome de Dravet
En el 90% de los casos de dicho síndrome el mismo se debe a las mutaciones que sufre el gen SCN1A. En un principio no se trata de un problema que sea hereditario aunque hay casos en los que la persona que padece tal síndrome tiene algún familiar cercano con tal problema neurológico.
Cómo tratar el síndrome de Dravet
El objetivo del tratamiento impuesto por el médico es el reducir en la medida de lo posible las diversas crisis epilépticas. Para ello se administra diversos fármacos tales como el clobazam que ayudan a evitar las futuras convulsiones. Dichos fármacos deben tomarse bajo prescripción médica.
La dieta también tiene un papel importante a la hora de controlar los ataques epilépticos ya que una alimentación rica en proteínas y baja en carbohidratos es perfecta a la hora de tratar el síndrome de Dravet. La persona con tal síndrome tiene que acudir a clases de rehabilitación para minimizar dentro de lo posible el deterioro de las funciones cognitivas y de desarrollo.
El síndrome de Dravet es una enfermedad del sistema neurológico que lo padece un tanto por ciento bajo de la sociedad actual. Por desgracia no tiene cura y la persona tiene que convivir con dicho síndrome de por vida. Un buen tratamiento es clave a la hora de reducir los fuertes y graves ataques epilépticos.