La ciática consiste en la irritación del nervio ciático a causa de un sobreesfuerzo físico. El dolor suele ser bastante intenso y suele extenderse desde la parte de debajo de la espalda hasta la pierna. Suele afectar con mayor frecuencia a los hombres que a las mujeres y en los casos más graves suele ser motivo de incapacidad laboral.
El tratamiento unido a un buen diagnóstico es clave a la hora de una buena recuperación por lo que en el caso de sufrir algunos de sus síntomas es clave el acudir lo más pronto posible al médico. Un mal tratamiento de dicho problema puede tener graves consecuencias físicas para la persona que padece tal ciática.
Cuáles son los síntomas de la ciática
El síntoma más claro y evidente de la ciática es un fuerte y molesto dolor en la zona lumbar del cuerpo y que llega hasta la pierna. Dicho dolor afecta a una sola parte del cuerpo y aunque en la mayoría de los casos no debe ir a peor, en los casos más graves puede dificultar a la persona el poder llevar una vida normal.
Dicho dolor suele ir a más cuando la persona tose o permanece sentado mucho tiempo en algún lugar. Aparte del dolor, la ciática da lugar a una serie de síntomas tales como: una sensación de que la pierna se queda dormida, dolores en los dedos de los pies, cierta debilidad en los músculos y cierta dificultad a la hora de ponerse de pie.
En el caso de mostrar algunos de los síntomas arriba citados, la persona debe acudir rápidamente al médico para que pueda ser tratado correctamente y mejorar de dicha ciática. El médico someterá al paciente a una exploración física con el fin de certificar que la dolencia es una ciática. Para realizar un diagnóstico lo más fiable posible, el profesional puede realizar una resonancia o una radiografía de la zona afectada.
Cómo se debe tratar la ciática
El tratamiento a seguir en la ciática es esencial para poder aliviar el dolor lo más pronto posible. En muchos casos el dolor no es demasiado grave por lo que con un poco de reposo, la ciática suele desaparecer. En el caso de que la ciática sea más grave y produzca un dolor intenso es aconsejable el seguir una serie de recomendaciones tales como:
- Aplicar compresas frías o calientes en la zona dolorida y de esta manera rebajar la inflamación del nervio ciático.
- La ingesta de analgésicos como es el caso del paracetamol es ideal para poder rebajar el dolor que provoca la propia ciática.
- Es conveniente el no realizar ningún tipo de ejercicio físico hasta que las molestias y el dolor no hayan desaparecido.
- El reposo es clave a la hora de recuperarse físicamente y tratar la ciática.
De todas maneras, en el caso de tener algunos de los síntomas arriba citados, es bueno el acudir al médico para que pueda hacer un diagnóstico lo más acertado posible e iniciar un buen tratamiento con el que mejorar los dolores.
La ciática es una dolencia bastante común y habitual en la sociedad de hoy en día. Una mala posición en la cama o un sobreesfuerzo de tipo físico suelen ser los causantes de dicho dolor y molestia. En muchos casos el dolor es bastante intenso y persistente por lo que puede llegar a incapacitar a una persona en las labores de su día a día. Lo bueno de la ciática es que se suele ir a los pocos días de sufrirla y con un poco de reposo, la persona puede volver a llevar una vida normal sin dolores algunos en la espalda o en la pierna.