Muchas personas piensan que pasar por la fase del duelo en la pérdida de un ser querido es tan solo emocional, pero en realidad , un duelo es una respuesta multifacética e incontrolable en los seres humanos y que se experimenta después de un evento doloroso o traumático como la muerte de un ser querido. El dolor puede afectar no solo a nivel emocional, si no también a nivel físico y mental.
Males físicos
Es necesario conocer cuáles son algunos de estos síntomas para que puedas superar los males físicos:
-Problemas digestivos. Pueden haber problemas temporales digestivos: diarreas, estreñimiento, dolor de estómago, sensación de vacío en el estómago, nervios, náuseas, vómitos...
-Pérdida de energía. El dolor tiene diferente efectos en el cuerpo. Por muchas razones, incluidos los malos hábitos alimenticios y los patrones de sueño interrumpidos, las personas que experimentan duelo a menudo experimentan bajos niveles de energía, sensación de fatiga o debilidad en los músculos.
-Enfermedades. El estrés causado por el duelo y el dolor posterior puede afectar al sistema inmunológico haciéndolo más susceptible a enfermar como por ejemplo, con la gripe. Además, aquellos con una condición crónica de salud pueden experimentar un empeoramiento de sus síntomas.
-Síntomas físicos. Sequedad en la boca, sensibilidad al ruido, temblores o temblores, opresión en la garganta o el pecho, dificultad para respirar y aumento de los síntomas de alergia.
-Nerviosismo. Sentirse nervioso o ansioso a menudo se manifiesta en formas físicas, como tocar con los dedos cualquier cosa, caminar de un lado a otro, inquietud, incapacidad para sentarse y relajarse en un lugar durante mucho tiempo, manos / pies sudorosos o húmedos, sensación de hormigueo o entumecimiento esas mismas extremidades.
-Dolor o malestar. La experiencia de llorar una muerte puede provocar sentimientos genuinos de dolor o incomodidad en el cuerpo, como dolores de cabeza o migrañas, pesadez en las extremidades, dolores en el cuello, la espalda o las articulaciones esqueléticas o dolor muscular en general. Además, las personas que ya tienen un alto riesgo cardiovascular podrían experimentar un mayor riesgo de sufrir un ataque cardíaco en los días posteriores a la muerte de una persona importante.
-Dormir muy poco. Los problemas para conciliar el sueño por la noche o el insomnio pueden privar a una persona afligida de los beneficios recuperativos necesarios que proporciona una buena noche de sueño. Además, la falta de sueño adecuado debido a la aflicción a menudo afecta la coordinación física de la persona, la funcionalidad y respuesta cerebral, así como a la presión arterial.
-Dormir demasiado. En contrapunto al párrafo anterior, dormir demasiadas horas puede acabar con la energía o hacer que una persona se sienta letárgica. Dormir ofrece un "refugio" que a menudo ayuda a las personas afectadas de duelo a escapar temporalmente del dolor, por lo que independientemente de si la persona que duerme lo hace naturalmente o elige dormir más de la cuenta, muchas personas que lloran la muerte se despiertan sintiéndose peor después de haber dormido demasiado.
-Aumento de peso. Entre otras causas, esto podría ser el resultado de la falta de ejercicio; la distracción emocional inducida por la pena de su bienestar físico y cuidado personal; comer en exceso; salir a comer más a menudo; consumir cada vez más alimentos menos saludables, o el aislamiento de los seres queridos que de lo contrario podrían alentar hábitos alimenticios más saludables o más regulares.
-Pérdida de peso. Hay personas que se les cierra el estómago y d dejan de comer bien durante los primeros días o primeras semanas después de la muerte.
-Incomodidad relacionada con la temperatura. Al lidiar con la aflicción, no es raro sentirse demasiado caliente o demasiado frío en varias ocasiones, incluso cuando no hay una explicación aparente. Dichos síntomas físicos pueden incluir sudar más de lo normal, escalofríos o sudores nocturnos mientras se duerme.
Si notas que estos síntomas no mejoran con el tiempo y además de estar afectando demasiado a tu salud física, también te sientes peor a nivel mental, entonces acude a tu médico cuanto antes.