La menopausia no se produce de golpe, sino que está precedida de un periodo de tiempo denominado premenopausia, que coincide con la disminución en la producción de hormonas sexuales femeninas. Esta fase de premenopausia puede ser más o menos larga dependiendo de cada mujer, ya que puede abarcar desde un año a cuatro años antes de la menopausia definitiva. Además puede ser más o menos intensa, según cada caso. La característica esencial de la premenopausia es la irregularidad en el ciclo menstrual de la mujer y suele ir acompañada de otro tipo de señales como sofocos, palpitaciones, sequedad vaginal, disminución de la libido y ansiedad.
Rango de edad de la premenopausia
La edad media de la premenopausia se sitúa como media en torno a los 47,5 años, aunque la edad de aparición efectiva es distinta en función de la herencia genética de cada mujer y de su particular historial ginecológico. Generalmente, entre los 45 y los 50 años de edad comienzan a aparecer las anomalías menstruales de la premenopausia, en tanto que la menopausia suele producirse entre los 48 y los 52 años.
El momento de la premenopausia es una fecha crucial en la vida de una mujer. Además de los trastornos físicos que suele conllevar, suele coincidir con dificultades familiares (adolescencia o salida de los hijos de la vivienda familiar, dificultades matrimoniales o sexuales, enfermedades de familiares mayores) o profesionales (inestabilidad laboral). Todo ello supone un momento de inestabilidad en la vida de la mujer, al que se puede añadir otras señales propias de la premenopausia como son la ansiedad y el aumento de peso. Conocer en profundidad estos síntomas y aprender a reconocerlos, puede ser la mejor forma de afrontarlos, superarlos y llegar de forma sana y serena hasta la menopausia.
Señales de la premenopausia
La premenopausia puede ser muy discreta o ir asociada con síntomas muy molestos para la mujer. Las señales más habituales son los siguientes:
- Los trastornos y las irregularidades menstruales: El acortamiento o alargamiento del ciclo de la regla, el sangrado excesivo o muy corto
- La modificación de la abundancia, frecuencia y duración de las reglas
- El aumento del síndrome premenstrual
- La tensión en los pechos, con hinchazón y dolor (mastalgia)
- La distensión abdominal
- El aumento de la irritabilidad y la inestabilidad de carácter
- El insomnio
- El aumento y la congestión del útero
- Moco cervical abundante
- Aumento de la fatiga e insomnio
- Los dolores de cabeza frecuentes y los mareos
- El dolor muscular y el dolor en las articulaciones
- Los sofocos
- Síntomas depresivos y de ansiedad
- Los trastornos digestivos, palpitaciones del corazón, problemas urinarios
- La disminución de la libido y el deseo sexual
- La sequedad vaginal
- La osteoporosis
- El aumento de colesterol malo y los triglicéridos
- El aumento de peso, la sequedad del cabello y la caída del mismo
- Algunas mujeres pueden tener problemas de concentración y falta de memoria.
- A veces se produce estreñimiento y náuseas
Estas señales están relacionadas con la persistencia o la exageración de la secreción de estrógenos y la disminución (o desaparición) de la secreción de progestina. La premenopausia suele durar unos cuatro años como promedio y sigue durante los 12 meses posteriores al último período menstrual, hasta llegar a la menopausia. Si los síntomas no plantean grandes molestias o problemas, no se necesita ningún tratamiento. Sin embargo, si las molestias son constantes o excesivas, y dificultan la calidad de vida de la mujer, debe acudir al médico y seguir el tratamiento prescrito en cada caso.
Tratamientos para la premenopausia
1. Tratamientos hormonales para la premenopausia
Los tratamiento de reemplazo hormonal (URT) están reservados únicamente para aquellas mujeres que tienen síntomas muy pronunciados como sofocos, sudores nocturnos, dolor en las articulaciones, sequedad vaginal. La aplicación de este tratamiento tiene como objeto proveer al organismo de las hormonas que los ovarios ya no producen, como son los estrógenos y la progesterona.
Sin embargo, este tratamiento hormonal puede causar efectos secundarios y aumenta el riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares, así como el riesgo de desarrollar cáncer de mama o cáncer de ovario en la mujer. Además, este tratamiento hormonal también está contraindicado para para las mujeres que hayan padecido alguna de estas enfermedades: El cáncer de mama, el cáncer de endometrio progresista, el lupus, la osteoporosis, los trastornos graves de la función hepática, la hipertensión, la diabetes, alguna enfermedad del corazón, cualquier problema de coagulación y tromboembolismo venoso o arterial.
El tratamiento hormonal solo debe ser suministrado durante el periodo concreto en que se sufren los síntomas, con el consentimiento informado de la paciente, y debe ser revisado constantemente para evaluar la tolerancia por parte de la misma.
2. Tratamientos alternativos para la premenopausia
Existe otra forma de tratar los síntomas de la premenopausia, con un enfoque mucho más seguro y natural, que consiste en cambiar el estilo de vida, fundamentalmente en los los siguientes aspectos:
- Seguir una dieta equilibrada. La nutrición es básica, ya que los alimentos ricos en estrógenos ayudan a combatir la premenopausia de una manera natural. Existen, además, determinados alimentos como el mango, que contiene multitud de vitaminas como la vitamina C, la vitamina B, potasio, magnesio, hierro y selenio, que resultan especialmente beneficiosas. Otros alimentos que favorecen mucho en esta etapa son la soja, el pescado, los huevos, las nueces, la leche, el yogur, el brócolí, las espinacas, las manzanas, las bananas y la piña.
- Reducir el estrés y aprender a disfrutar de los momentos de ocio con actividades gratificantes (leer, pintar, salir de compras, conversar con las amigas, salir a bailar, apuntarse a talleres de manualidades, etc.)
- Hacer ejercicio con regularidad practicando yoga, pilates, natación o una simple caminata.
- Abandonar hábitos nocivos como el tabaco. Se ha comprobado que el tabaquismo aumenta la fase de la premenopausia y que incrementa sus señales más molestas.
- Ingerir Hierbas y complementos. Uno de los tratamientos alternativos más eficaces se realiza normalmente tomando suplementos a base de hierbas naturales o complementos dietéticos que ayudan a equilibrar los niveles hormonales irregulares propios de la premenopausia. Los principales tipos de hierbas que se pueden tomar para tratar estos síntomas son las hierbas fitoestrogénicas que ayudan a equilibrar de forma natural los niveles de estrógeno. Entre esta hierbas se encuentra el ginseng, isoflavonas de soja, raíz de Valeriana, el dong quai, cohosh negro. El inconveniente es que pueden perder su efectividad con el tiempo y llegar a reducir la capacidad del organismo para crear estrógenos.
- Otra opción es tomar otro tipo de hierbas o complementos, como por ejemplo Macafem, que, a diferencia de las anteriores, ayuda a restablecer el equilibrio de las hormonas fluctuantes en el cuerpo de la mujer, estimulando sus glándulas para que generen de forma natural las hormonas que faltan en su organismo.
Una combinación de tratamientos es generalmente el sistema más eficaz para afrontar los síntomas de la premenopausia. En algunas ocasiones, una dieta equilibrada, combinada con la medicina alternativa puede ser suficiente para aliviar las molestias. Pero en otros casos, cuando las molestias son más intensas, puede ser necesario adoptar una tratamiento hormonal que ha de ser prescrito siempre por un medico, en función de las síntomas y molestias concretas que padece cada mujer.