Si alguna vez hemos leído las recomendaciones e instrucciones de los tintes de pelo caseros, sabremos que es posible que el producto nos pueda general una reacción alérgica cutánea. Podemos pensar que eso nunca nos ha ocurrido y que por ello no debemos de tener ninguna precaución, pero sí que es posible que después de habernos teñido mucas veces con el mismo tinte, nos empiece a provocar picores u otros molestos síntomas, pero también es cierto que hay alternativas que no dan alergia.
Los tintes de pelo convencionales tienen una serie de sustancias químicas entre sus compuestos que pueden desencadenar reacciones alérgicas en las personas que los aplican. Como el uso de estos productos para cambiar el color de pelo son cada vez más utilizados, también crece el número de personas que resultan alérgicas a los mismos. Entre los compuestos que pueden provocar esa reacción alérgica se encuentran el amoníaco, el resorcinol o la parafenilendiamina, también conocida como p-fenilendiamina o PPD, aunque frecuentemente es esta última la causante de la alergia.
Como decíamos, la alergia a los tintes del cabello pueden aparecer de manera repentina, aunque nunca nos hubiera pasado, pues un contacto continuado con la sustancia puede ser el factor que provoque la reacción ante la misma. La razón del uso de parafenilendiamina como ingrediente de estos productos es que tiene bajos niveles de toxicidad y además produce un color de pelo natural (aunque en sí es una sustancia incolora) y que aguanta bien los lavados posteriores. Es utilizado tanto en los tintes permanentes como en los semipermanentes (baños de color).
Síntomas de una reacción alérgica al tinte
Los síntomas que provoca la alergia al tinte pueden ser desde los más suaves, como enrojecimiento o comezón, o evolucionar en otros más graves.
- Enrojecimiento del cuero cabelludo orejas y cuello (zonas cutáneas de contacto con el tinte).
- Picor en las zonas que han estado en contacto.
- Pueden aparecer granos y ampollas.
- Aparición de zonas oscuras en la piel.
- Hinchazón de las zonas de contacto: cuero cabelludo, ojos, cara, orejas y cuello.
- En casos más graves puede desembocar en dificultades respiratorias y anafilaxis. Estos son poco frecuentes, pero no imposibles.
Si notamos que tras aplicarnos el tinte comenzamos a notar picor o enrojecimiento de las zonas que han mantenido contacto con el tinte, lo retiraremos cuanto antes con abundante agua. Si continúa, acudiremos a un médico de urgencias, pero aunque desaparezca se recomienda consultar a un dermatólogo.
Cómo prevenir reacciones alérgicas
Para prevenir la aparición de reacciones alérgicas, deberemos seguir las recomendaciones de los envases al respecto. Estos indican que antes de aplicar el tinte de manera definitiva debemos probarlo 14 o 48 horas antes. Echaremos un poco del producto (antes de mezclarlo con el agua oxigenada o peróxido de hidrógeno) en alguna zona del cuerpo, como detrás de la oreja, la muñeca o la mano, y dejarlo durante 20 minutos. Luego lo aclararemos con agua y estaremos pendientes de si aparece algún tipo de picor o enrojecimiento de esa zona, aunque si estos síntomas aparecen antes de los 20 minutos lo retiraremos al momento.
Es una precaución que puede parecernos tediosa, o seguramente no nos acordaremos de hacerlo, pero en ese caso siempre podemos probarlo en esas mismas zonas un rato antes de echarlo en el pelo. Es importante porque es posible que desarrollemos alergia al tinte después de haberlo utilizado con frecuencia anteriormente. También nos aseguraremos de que el envase no está caducado, ni estaba abierto. Nos lo aplicaremos con guantes, y tendremos cuidado de que no entre en contacto con zonas sensibles, por ejemplo la piel de la cara, y especialmente los ojos.
A pesar de todo, esto no quiere decir que no podamos teñirnos el pelo, existen tintes capilares libres de parafenildiaminas, además este ingrediente está prohibido en algunos países, así que hay cientos de alternativas. Aun así, antes de usarlos directamente en el pelo debemos hacer también la prueba para ver si producen alergia, por si se tratara de una reacción a otro ingrediente.
Hablamos de los tintes caseros, pero los de peluquería también contienen estos productos. Si tenemos alergia a la parafenilendiamina deberemos avisar previamente al peluquero o peluquera para que nos tiña el pelo con otro tipo de tinte.
Otros productos que contienen parafenilendiamina
Dentro de los productos de estética y belleza, aparece en aquellos con una coloración oscura, como algunos maquillajes y la máscara de pestaña, y también en la tinta de los tatuajes temporales de henna.
También está presente en colorantes aplicados a otros productos, como a telas, pieles como el cuero, algunas medias, el betún de los zapatos, al caucho y la madera, y algunas lacas y pinturas. El gasoil y algunos aceites también pueden contenerlo, e incluso los productos de revelado fotográfico e impresión. Por ello, en los sectores profesionales donde se trabajen estos materiales y sus tinturas, los trabajadores deben de seguir una serie de precauciones para evitar el desarrollo de alergias.