No todos los tipos de obesidad son iguales, requiriendo un tratamiento personalizado según los casos. Es por ello por lo que no todas las dietas funcionan igual a la hora de perder peso. Diversos estudios han podido constatar que existen hasta cuatro tipos de obesidad y a cada uno de ellos le conviene un tipo de dieta concreta o específica. En el siguiente artículo te hablamos de las cuatro clases de obesidad que se pueden dar en la población actual.
Diversos estudios han podido constatar que existen hasta cuatro tipos de obesidadEl problema de la obesidad en la sociedad de hoy en día
Es un auténtica realidad el hecho de que la obesidad se ha convertido en uno de los grandes males de esta sociedad. Año tras año las cifras van en aumento, siendo muchas las personas las que tienen serios problemas con su peso. Las dietas milagro no sirven ya que aunque se pierde peso de manera inmediata, con el paso del tiempo se vuelve a recuperar.
Se puede decir por tanto que la obesidad es una auténtica enfermedad que no es nada fácil de curar y de tratar. Hay tres elementos esenciales que no deben faltar en un cualquier tratamiento a la hora de perder peso: una dieta adecuada, un plan de ejercicio y un cambio total de los hábitos diarios.
En los casos más extremos y graves hay que recurrir a la ingesta de ciertos fármacos o incluso a la intervención quirúrgica. Sin embargo hay que indicar que no todas las personas responden de la misma manera a los tratamientos para perder peso, siendo el resultado totalmente dispar. Acto seguido vamos a hablarte de los cuatro tipo de obesidad que existen y conseguir de esta forma establecer el mejor tratamiento posible para cada caso.
El cerebro hambriento
Se trata de un tipo de obesidad en el que las personas no sienten ningún tipo de saciedad a pesar de comer de una manera excesiva. Al ingerirse grandes cantidades de comida, el organismo recibe más calorías de las recomendadas. En esta clase de obesidad el cerebro no recibe el mensaje de que el estómago está lleno y la persona come más de la cuenta.
El intestino hambriento
A diferencia del tipo de obesidad anterior, en este caso la persona ingiere cantidades de comida normales pero vuelve a tener hambre en poco tiempo. De esta forma se come entre horas ingiriendo comida poco saludable para el organismo. Esto se produce por un fallo en la comunicación entre el cerebro y el estómago. La señal de acabar de comer se pierde y la persona vuelve a tener hambre al poco tiempo de haber ingerido la comida.
El hambre de tipo emocional
Es el caso de aquellas personas que comen más de la cuenta cuando se sienten tristes, estresados o alegres. Hay una relación directa entre las emociones y el hecho de comer.
No todas las dietas funcionan de la mima forma en personas que sufren obesidadEl metabolismo lento
El cuarto tipo de obesidad es lo que se conoce con el nombre de metabolismo lento. Según los datos es el tipo de obesidad más habitual en la sociedad de hoy en día. Se trata de personas que no son capaces de quemar las calorías ingeridas que se corresponden con su peso, su talla o sexo.
Tratamiento específico en función del tipo de obesidad que se padece
Una vez establecido el tipo de obesidad que sufre la persona, es necesario fijar el mejor tratamiento posible para ello. De esta manera es posible tratar con un mayor eficacia el problema que supone la obesidad. Es por ello que no todas las dietas funcionan de la mima forma en personas que sufren obesidad. Los expertos aconsejan actuar con la mayor celeridad posible ya que la obesidad es un problema de salud que va en aumento.
