Sin lugar a dudas, una de las bebidas más extendidas a lo largo y ancho del mundo es el café. Cada cultura, cada país e incluso en cada ciudad tienen su particular forma de elaborarlo y consumirlo, así como un conjunto de tradiciones y culturas que rodean a esta bebida más que internacional.
Pero, ¿hasta qué punto el consumo de café es positivo?, ¿resulta bueno o malo? A continuación os contamos los efectos del café en nuestro organismo.
Ventajas
Uno de los principales motivos para consumir café, es lógicamente la cafeína y su efecto estimulante, cada persona lo prepara a su gusto, ya sea solo o con leche, americano, corto, largo, etc. Pero la cafeína es lo que nos interesa analizar.
En primer lugar la cafeína tiene un efecto potenciador de los analgésicos, pudiendo llegar hasta el 40%, e incluso, acelera el efecto de los medicamentos, motivo por el cual, incluso hay medicamentos que contienen cafeína.
El café también ayuda a reducir los dolores de cabeza, con un consumo moderado de unos 50 miligramos al día resulta efectivo para casos crónicos. Estudios demuestran que las personas que tienen consumos bajos o muy bajos de café tienen más posibilidades de padecer dolores de cabeza crónicos.
Aunque más adelante apuntamos a los efectos negativos de cafestol y kahaweol estas sustancias también tienen una parte positiva y son los efectos antiinflamatorios y antiangiogénicos, pudiendo ayudar a reducir el riesgo de cáncer. Concretamente, sobre los que más incidencia tienen son los de próstata, hepáticos, de mama, esófago o faríngeos.
El café y la digestión. Sin lugar a dudas el café favorece la digestión, motivo por el que su consumo se realiza al finalizar las comidas habitualmente. El motivo es que produce la contratación peristáltica además el café libera gastrina una hormona que favorece la activación del proceso digestivo.
Desventajas
El modo e preparación también tiene que ver mucho con el café. Su consumo aparte de ser estimulante contiene cafestol y kahaweol moléculas que influyen en los niveles de colesterol. Es por eso que dependiendo de si preparamos el café con o sin filtro estaremos bloqueando estas sustancias, aumentado o reduciendo nuestro colesterol.
El consumo continuado o excesivo de café también implica riesgos de ulceras en el tracto gastrointestinal. En los casos de personas que padezcan de nervios, el café también aumenta la irritabilidad y la ansiedad que pueden tener manifestaciones físicas afectando a los órganos del sistema digestivo.
Riesgo de aborto espontaneo. Varios estudios publicados señalan que las mujeres que con alto consumo de este estimulante (unos 200 miligramos de café por día) corren el doble de riesgo que las que no toman tanto café de sufrir abortos espontáneos. Es por eso que se recomienda a las mujeres embarazadas no tomar o reducir al mínimo el consumo de café y de cualquier otra bebida que contenga cafeína, como las estimulantes.
Quizás un aspecto extraño y desconocido del consumo del café es la posibilidad de sufrir alucinaciones. Concretamente quienes consumen 315 miligramos al día de cafeína tienen tres veces más riesgo de sufrirlas. Obviamente no hablamos de alucinaciones extremas, sino de sentir que oímos alguna voz, percibimos algún ruido que en verdad no están.
En el caso de las mujeres que padezcan la menopausia y asociada a ellas los problemas típicos de descalcificación ósea, el consumo de café debido a sus componentes impide la absorción de algunos de los suplementos recomendados.
Uno de los efectos adversos de tomar café es que aparte de despertarnos acelera nuestro ritmo cardiaco. Este efecto puede llegar a ser adictivo y aunque de forma velada y sin que te des cuenta puedes acabar siendo adicto a la cafeína. Este estimulante, si lo consumes habitualmente y de repente cesas en su consumo, te generara efectos similares a los de la abstinencia.
Ya sean ventajas o desventajas, lo que bien sabemos en que, como toda en la vida, en su justa medida. ¿Os hemos dado muchos datos asociados a las cantidades, pero ¿cuánto debo de tomar a lo largo del día sin excederme?
Cantidades Recomendadas
Pues bien, nuestro cuerpo es capaz de soportar hasta unos 500 miligramos de cafeína por día, lo que no quiere decir, ni mucho menos, que lleguemos a esos niveles, por eso lo recomendable es no pasar de 200 miligramos diarios. Esto se debe a que entre los 200 y 600 miligramos entramos en la franja, como os decíamos antes, en la que podemos generar dependencia a la cafeína, así como ansiedad, nerviosismo y temblores. Con cantidades superiores a los 500 y 600 hablamos ya de problemas de letargia, fatiga, dolores de cabeza y ansiedad.
Muchos y muchas llegados a este punto os preguntarías ¿y cómo puede saber yo, cuanto son 200, 300 o 500 miligramos de cafeína, cuantas tazas son eso? Pues bien, un café instantáneo de 180 mililitros contiene unas 65 unidades de cafeína. Un café filtrado (de cafetera de goteo, por ejemplo) contiene entre 97 y 124 y como referencia, incluso una bolsita de té estándar, contiene de 15 a 80 unidades de cafeína, todo ello referente a una taza de 180 mililitros.
Si quieres calcular con exactitud tus hábitos de consumo cafetero, la OCU, facilita una calculadora de cafeína para medir con rigurosidad tu consumo y entre que tramos te encuentras.
Con estas referencias ya sabes que entre 2 o 3 tazas estas en la media, 3 o 4 la superas y con más de 5 o 6 tazas diarias entras en la franja de riesgo, que obviamente tendrá sus consecuencias a largo plazo.
Se sabe que a largo plazo, el consumo excesivo de cafeína puede generar problemas graves aparte de los ya mencionados. Entre ellos cabe destacar la hipertensión, ataque de gota, incontinencia urinaria, insomnio crónico, diversos problemas de digestión, acidez y ulceras, dolores de cabeza derivados en migrañas. También podemos desarrollar alergias a la cafeína, que aunque no es una alergia en sí, sino una reacción su consumo continuado nos hace más vulnerables en caso de padecerla.
También hablamos de problemas a largo plazo como fallos cardiacos, episodios de ansiedad y depresión, inhibición de la producción de colágeno en la piel y aumento de las fracturas óseas así como reducción del tiempo de curación de las fracturas en los huesos.
¿Consumes demasiado café? ¿notas alguno de estos síntomas?, ahora ya sabes cuánto deberías de tomar y los riesgos a los que te expones.