En los últimos años ha empezado a sonar con fuerza eso de que "una copa de vino al día es saludable". Mucha gente se ha sumado, ya sea por placer o por salud, en muchos casos sin saber las verdaderas razones que llevan a tal afirmación. En Bekia os contamos los beneficios tan saludables de sumar una copa de vino tinto a nuestra dieta diaria.
Actualmente contamos ya con diversos y números estudios científicos que prueban que el consumo regular de vino tinto conlleva numerosos beneficios, y han puesto de relieve que además es uno de los pocos productos que acumulan tantas cualidades positivas. El vino es saludable, consumido en cantidades apropiadas y bajo ciertas condiciones. En primer lugar, hacemos referencia exclusiva al vino tinto y a que a la hora de consumirlo se haga acompañado de una comida y no a secas.
A la pregunta de por qué es el vino tinto saludable y el resto no, los estudios han puesto de relieve que el vino blanco se realiza exclusivamente con la pulpa de las uvas, mientras que el tinto incluye el tratamiento y procesado de la cascara y las semillas, que son las zonas donde más polifenoles están presentes, encargados de la eliminación de los radicales libres en nuestro organismo.
A continuación os mostramos los beneficios concretos de consumir, con moderación, una copa de vino tinto diaria.
Comidas saludables
Un estudio de la revista British Medical Journal desvela que, comparativamente, los consumidores de vino, frente a los consumidores de cerveza habituales, tienen hábitos en su dieta más saludables. Consumen más frutas, verduras, leche, carnes y quesos bajos en grasa que sus compañeros de la cerveza.
Próstata
En el caso de los hombres, otros estudios afirmaron que el consumo de 7 vasos semanales, uno al día, de vino tinto a partir de los 40 años, reducen en un 50% el riesgo de sufrir cáncer de próstata.
Amigo del corazón
En el caso de las mujeres una copa, en el de los hombres dos, ayudarán a aumentar los niveles del colesterol bueno, además de prevenir, en general, riesgos cardiovasculares.
Cáncer
Concretamente, el consumo del vino tinto ayuda a reducir el riesgo del cáncer de pulmón, sobre todo en los que sean fumadores habituales. Bloquea el crecimiento de las células asociadas al cáncer de mama en las mujeres. En este último caso, los estudios apuntan a que el resvaratrol, un componente químico del vino tinto, ayuda a frenar los estrógenos femeninos.
Limpiador bucal
Consumido durante las comidas, resulta ser un mejor limpiador de sabor que el agua. Esto se debe a las propiedades astringentes del vino, que evitan la excesiva sensación de sabor a grasa causada por alimentos ricos en ellas, como las carnes rojas. Esto se traduce en una mejor degustación de los alimentos y de su sabor autentico.
Lucha sedentaria
Siguiendo con el compuesto del vino tinto, el resvaratrol de la uva, un estudio publicado en The FASEB Journal asegura que sirve para reducir las consecuencias negativas de la vida sedentaria, asociados al sobrepeso y los problemas circulatorios y cardiovasculares tan comunes en nuestros días.
Placer embotellado
Para los aficionados del vino, estudios afirmaron que al degustarlo con moderación nuestro cerebro libera endorfinas, aumentando nuestra sensación placentera. En este caso la Universidad de California es la responsable de tal afirmación. Y curiosamente, si el consumo del vino viene acompañado por luces ambientales en tonalidades rojas o azules, los estudios dicen que se liberan aún más endorfinas que bajo luces de tonos verdes o blancos.
Un cerebro más sano, más tiempo
El consumo moderado de vino mejora el funcionamiento del cerebro y, en pequeñas cantidades, previene la demencia temprana. Los científicos opinan que se debe a la elevada concentración de antioxidantes en su composición, lo que reduce la inflamación, previniendo así el endurecimiento y la coagulación de las arterias. Esto mejora el riego sanguíneo y el aporte de oxígeno a nuestro cerebro.
Enjuague bucal
En Italia y otras partes del mundo, las infecciones en la boca se solían tratar con vino. Ahora esta tradición cuenta con fundamento científico. Compuestos del vino frenan la proliferación de estreptococos y bacterias asociadas a las caries, gingivitis y dolores de garganta. A esto se suma las propiedades desinfectantes del alcohol existente en el vino.
Quema grasas
El vino también ayuda en nuestra dieta. Los estudios afirman que fomentan el funcionamiento de determinados genes que impiden la formación de nuevas células de grasa y pone en funcionamiento las ya existentes con el objetivo de consumirlas. Aunque el vino contiene unas siete calorías por gramo, en dosis moderadas también ayuda a la dieta, reduciendo la obesidad y el sobrepeso.
Otras ventajas saludables de introducir vino tinto en la dieta es la reducción de enfermedades como la gripe o el resfriado. Previene el cáncer de garganta, nos mantiene despiertos, favorece la digestión, mejora la circulación, reduce las varices, ayuda a la asimilación de proteínas, reduce el dolor de las hemorroides y disminuye los efectos de las alergias por tener propiedades antihistamínicas también.
Los peligros de su exceso
Obviamente el abuso de esta bebida en nuestra dieta también tiene efectos negativos, por eso insistimos en el consumo moderado y responsable. Entre alguno de los factores negativos que puede provocar el consumo de vino tenemos la hipertensión arterial, que se puede producir por la ingesta de tres o más copas de vino diarias.
La hemorragia cerebral también es un riesgo posible tras el abuso del alcohol. En el caso de las mujeres embarazadas dosis superiores a 400ml diarios de vino pueden dar lugar a malformaciones fetales, conocidas como síndrome de alcohol fetal. También puede dar lugar a partos prematuros con dosis de hasta 400ml, lo que significa bebes con bajo peso o placentas pequeñas.
Además de las citadas contradicciones, nos encontramos con posibles dolencias generalizadas, osteoporosis, cirrosis hepática, arritmias y cardiomiopatías.
Por todo ello, tras los numerosos estudios realizados tanto a favor como en contra, podemos resumir que el consumo moderado y responsable de vino tinto, no de alcohol en general, sí puede generar beneficios en nuestra dieta y en nuestra vida. Sin embargo, siempre corremos el riesgo de generar más perjuicios que beneficios en caso de consumirlo de forma abusiva y poco responsable, siempre hemos de beber con moderación.