Hay mujeres (normalmente mujeres que trabajan de forma autónoma) que no les queda otra opción que trabajar hasta el mismo día del parto porque las condiciones y derechos que tienen como mujeres embarazadas y trabajadoras distan mucho de las mujeres embarazadas que son asalariadas. En ocasiones, muchas mujeres embarazadas que son asalariadas se sienten en la obligación de seguir trabajando todo lo que puedan porque creen que en su trabajo si no están ellas, puede ser complicado para su puesto laboral. Pero en todos los casos y sin importar las circunstancias adicionales, una mujer embarazada primero debe pensar en su salud y luego, en lo demás.
Quizá si estás embarazada y posiblemente en tu segundo o tercer trimestre, puede que comiences a pensar en cuándo deberías dejar tu trabajo y comenzar tu baja. ¿Deberías trabajar hasta la fecha del parto? ¿Existe una respuesta correcta? No hay una respuesta correcta a la pregunta de cuándo deberías dejar de trabajar. Sin embargo, hay algunas preguntas que deberías contestarte para saber si puedes seguir trabajando o si por el contrario es mejor que dejes de hacerlo lo antes posible y mirar por tu salud y por la de tu. bebé.
¿Cómo va tu embarazo?
Si estás experimentando un embarazo de alto riesgo (gemelos, mellizos, más de dos bebés o tienes complicaciones durante el embarazo), entonces es probable que necesites coger la baja por embarazo de alto riesgo antes de la cuenta. Tendrás que hablar con tu médico para analizar qué es lo más saludable para ti y tu bebé, o tus bebés si tienes más de uno en camino.
¿Cuánta baja de maternidad tienes?
Quizá si te coges la baja de maternidad antes del nacimiento, por ejemplo 3 semanas antes, cuando nazca tu bebtexto enlaceé, ya no tendrás 16 semanas de baja maternal, si no que te quedarán 13 semanas. Es decir, si coges tu baja maternal algunas semanas antes de que nazca tu bebé, esas semanas que tienes disfrutadas antes del nacimiento, se te restarán cuando tu bebé haya nacido.
Entonces, debes valorar si no tienes que darte de baja por enfermedad o por embarazo de alto riesgo, si te merece la pena quitarte esas semanas para después disfrutar con tu bebé. Piensa que quizá cuando tengas que volver al trabajo no podrás dejar aún a tu bebé en una guardería o necesitarás a familiares o amigos que se hagan cargo de tu pequeño/a hasta que regreses del trabajo.
¿Qué harás con ese tiempo de baja?
Si te coges la baja solo para esperar el nacimiento puede que te impacientes más de la cuenta o incluso que te entre ansiedad. También es posible que te aburras y que te estreses más que si estuvieras trabajando (dependiendo de cuál es el tipo de trabajo que debas desarrollar, por supuesto).
En este sentido, merece la pena que pienses en cómo aprovecharlas el tiempo o si realmente es necesario que te cojas la baja o si puedes sentir que estás en buenas condiciones para seguir trabajando. Aunque si te encuentras mal puedes acudir a tu médico para que te dé la baja por enfermedad (que no es lo mismo que la baja maternal y así después podrías disfrutar todas tus semanas con tu bebé sin restar ninguna), hasta el momento del parto. Será tu médico quien valore si realmente te encuentras mal como para no trabajar más.
¿Cómo te encuentras?
Si tienes problemas con las noches de insomnio, hinchazón y dolor cuando te sientas durante mucho tiempo, es posible que consideres otras alternativas. Aunque es bueno tomarse un tiempo libre para descansar y estar bien, ¿es necesario modificar tu trabajo para que puedas hacerlo? ¿Puedes acudir más tarde para poder dormir mejor o descansar por la mañana? Dependerá de cómo te sientes o de cómo sean las características de tu trabajo.
¿Tienes otras opciones?
¿Puedes comenzar un horario de trabajo flexible? Tal vez puedas trabajar desde casa algunos días. Si puedes hacer días parciales o trabajar desde casa, puedes tener lo mejor de ambos mundos. Habla con tu jefe y enfatiza que es probable que esto te mantenga en el trabajo por más tiempo. Es un ganar-ganar para ambas partes.
Recuerda que lo que más importa ahora para ti, ¡es cuidar de tu salud!