Una de las principales características del trastorno somatomorfo es el dolor físico. Las personas que lo padecen, experimentan fuertes dolores físicos y fatiga crónica, algo que irremediablemente deriva en graves problemas para llevar una vida normal.
Cuando una persona padece un trastorno somatomorfo, siente una preocupación extrema por sus síntomas. De forma que suele realizar innumerables visitas al médico, con el objetivo de encontrar remedio para sus diversos males.
Existen varios tipos de trastorno somatomorfo, entre los que se encuentran el trastorno de somatización, el trastorno por conversión, el trastorno somatomorfe indiferenciado, la hipocondría o el trastorno por dolor, entre otros. Todos ellos, se caracterizan por la aparición de diferentes síntomas físicos a los que no se les encuentra explicación médica. Es decir, los problemas mentales se transforman en dolor físico.
Para las personas que nunca han sufrido algo similar, el trastorno somatomorfo puede parecer algo inventado. Una forma de llamar la atención, de conseguir que las personas del círculo cercano se preocupen por ti. Sin embargo, se trata de un problema psicológico grave que requiere de tratamiento médico. Pero además, para que la persona afectada se recupere es necesario contar con el apoyo de las personas que están a su alrededor.
Los síntomas
A menudo, los síntomas de los desórdenes incluidos en el trastorno somatomorfo, comienzan alrededor de los 30 años, aunque es posible que comiencen mucho antes, incluso durante la infancia. En la mayoría de los casos, las personas afectadas suelen presentar muchos síntomas diferentes, aunque el más importante se repite en todos los casos y es el dolor físico.
Los síntomas del trastorno somatomorfo se caracterizan por:
- Se trata de una sensación muy determinada, generalmente, dolor intenso o problemas para respirar con normalidad. También es muy frecuente sentir un cansancio extremo constante, además de debilidad. Falta de energía para poder realizar las tareas del día a día.
- No se encuentran evidencias médicas que justifiquen dichos síntomas. Lo que supone una mayor preocupación y la persona que padece el trastorno piensa que tiene una enfermedad muy grave.
- Los síntomas pueden manifestarse de diversas formas, pueden ser únicos, pueden ser múltiples o incluso variar durante el tiempo.
Las personas que padecen trastorno somatomorfo tienden a pensar que no le toman en serio. Incluso, cuando el médico trata de calmarle al no encontrar causa médica, pueden pensar que se burlan de su afección, que le menosprecian. Todo ello, puede derivar en graves problemas de conducta, depresión, ansiedad, dependencia e incluso, pensamientos suicidas.
Cuándo acudir al médico
Si crees que puedes estar sufriendo un trastorno somatomorfo, no dudes en pedir ayuda lo antes posible. Debes acudir al médico para asegurarte de que tus síntomas no son señal de algún problema que se deba tratar. Puesto que los síntomas físicos son muy variables, es necesario realizar un chequeo completo que elimine cualquier causa médica.
Por otra parte, lo más probable es que tengas dudas en cuanto a tu problema, ya que en la mayoría de los casos no es sencillo aceptar que uno mismo puede sufrir un problema psicológico. Estas son alguna de las características generales de las personas que sufren trastorno somatomorfo, quizá te ayuden a reconocer los síntomas en ti mismo.
- Sientes una preocupación constante sobre cualquier enfermedad, e intentas obtener información sobre ellas.
- Cuando sientes algún dolor normal, tiendes a pensar que se trata de algo mucho más grave de forma sistemática.
- Tus síntomas t e preocupan hasta el punto de no dejarte dormir, ni concentrarte en otros asuntos. Piensas que tienes lo peor en todo momento.
- Si has acudido al médico y no has obtenido una respuesta a tus síntomas, piensas que no has recibido un tratamiento adecuado ni un diagnóstico acertado.
- Piensas que la actividad física puede causar daños en el cuerpo.
- Revisas tu cuerpo constantemente, buscando nuevas señales, algún cambio o alguna presencia anormal.
- Has realizado varias visitas al médico, pero en ninguna de ellas has obtenido la respuesta que buscabas. En ningún caso tus síntomas tienen justificación médica.
Tratamiento
Si piensas que puedes estar sufriendo un trastorno somatomorfo, es fundamental que te pongas en manos de un especialista lo antes posible. La terapia psicológica puede ayudarte a mejorar y cambiar tu forma de vida. Además, debes contar con el apoyo de tus familiares y personas más cercanas, por lo que debes sincerarte y explicar a esas personas de mayor confianza, en qué consiste tu posible trastorno somatomorfo.
Quizá no seas tu quién está padeciendo un trastorno somatomorfo, es posible que sea alguna persona cercana la que esté pasando por este mal momento. Lo más normal es que pienses que se trata de una exageración, una forma de llamar la atención. Pero recuerda que se trata de un problema psicológico grave, que puede tener consecuencias devastadoras en la salud mental de la persona que lo padece. Tu ayuda es fundamental en estos casos.