La tiña facial, también conocida como tinea faciale, es una infección fúngica común que puede causar una erupción circular en cualquier parte de la cara. Aunque no es peligroso ni pone en peligro la vida, la tiña facial ocurre en un área prominente de la piel y es casi imposible de cubrir. Como tal, recibir tratamiento es una prioridad, con muchas opciones disponibles para ti, dependiendo de la gravedad de la infección.
Medicamentos antimicóticos de venta libre
Para casos leves de tiña en la cara, un medicamento antimicótico de venta libre puede ser suficiente para tratar la infección. Los antifúngicos atacan la infección por tiña y la matan, permitiendo que la piel se aclare. Los medicamentos comunes de venta libre para este propósito incluyen clotrimazol, terbinafina y miconazol.
La tiña es contagiosa, por lo que debes evitar actividades que impliquen tocar la piel del rostro, como deportes o contacto íntimo, durante al menos 48 horas después de comenzar el tratamiento.
Tratamientos tópicos recetados
Cuando los productos de venta libre no son lo suficientemente fuertes, tu médico puede sugerir un medicamento tópico con receta médica, como econazol, oxiconazol o naftifina. Al igual que los productos de venta libre, los tratamientos tópicos recetados apuntan y matan el hongo de la tiña, permitiendo que la cara se aclare. En general, la tiña debería desaparecer en cuatro semanas.
Tratamientos orales recetados
Para casos más graves de tiña, o casos que no han respondido a los tratamientos tópicos, su médico puede recetarle un medicamento antimicótico oral. Estos medicamentos se dirigen al hongo desde el interior de tu cuerpo. Es importante probar primero los medicamentos tópicos, ya que se dirigen solo al área infectada, en lugar de un medicamento oral, que recorre todo el cuerpo. Los medicamentos orales recetados comunes para la tiña de la cara incluyen itraconazol, griseofulvina, fluconazol y terbinafina.
¿Se puede tener tiña en la boca?
La tiña es una infección micótica contagiosa de la piel. Se desarrolla como un parche pequeño, rojo, inflamado y redondo que se agranda gradualmente. El anillo exterior se ve inflamado, mientras que el interior parece ser una piel sana. La condición puede desarrollarse en cualquier parte de la capa superior muerta de la piel. La tiña no puede ocurrir en la boca o en cualquier otra área cubierta con membranas mucosas, por lo que si tienes tiña en la cara, no la tendrás en la boca.
Por qué
La tiña se adquiere con mayor frecuencia por contacto directo con una persona infectada o una mascota doméstica. También puede contagiarse al tocar un suelo, ducha o bañera contaminados, o un objeto infectado, como un cepillo. Los dermatofitos, microorganismos que se encuentran prácticamente en todas partes, son hongos similares al moho que conducen a la tiña.
Diagnóstico
El sarpullido distintivo en forma de anillo escamoso, rojo y con picazón de la tiña generalmente facilita el autodiagnóstico. Dado que la afección puede extenderse, es común notar más de un parche de tiña en el cuerpo o anillos rojos que se superponen. Una erupción que no mejora o desaparece en dos semanas, o que se vuelve excesivamente roja, adolorida o irritada, puede requerir una visita al médico y una evaluación profesional.
Tratamiento
El tratamiento más común es una crema o ungüento antimicótico tópico sin receta médica. Los casos más graves pueden requerir una crema recetada o, en algunos casos, un medicamento antimicótico que generalmente viene en forma de tabletas. Cubrir la erupción con ropa o una venda adhesiva puede ayudar a prevenir su propagación.
Prevención
Los hongos de la piel crecen mejor en áreas húmedas y cálidas. Para ayudar a prevenir la tiña, debes mantener tu cuerpo seco. Usa ropa interior holgada que no atrape la humedad y cambia tus calcetines a diario. Usa sandalias u otro calzado protector en áreas húmedas, como vestuarios, gimnasios y piscinas. Además, evita compartir toallas, peines y otros artículos personales.
Otras afecciones cutáneas comunes, como el eccema y la psoriasis, a veces se parecen a la tiña, especialmente en sus primeras etapas cuando el anillo es pequeño. Si tienes preguntas o inquietudes, o si experimentas una erupción cutánea acompañada de fiebre, habla con tu médico.