La neurosis de ansiedad es un trastorno neurótico que se caracteriza por ansiedad crónica no realista que se acentúa por episodios agudos de ansiedad o de pánico. El estrés emocional en muchas ocasiones provoca ansiedad. Este tipo de trastorno afecta a millones de adultos en todo el mundo, también se conoce como trastorno de ansiedad generalizad o TAG. Afortunadamente, existen opciones de tratamiento para el TAG que pueden adaptarse a las necesidades y preferencias específicas de cada persona.
Medicación
La medicación no curará el TAG, pero puede mantener los síntomas bajo control mientras el paciente recibe psicoterapia. Los medicamentos utilizados para tratar este tipo de ansiedad incluyen antidepresivos, medicamentos contra la ansiedad y bloqueadores beta. Sin embargo, como los diferentes tipos de medicamentos tienen diferentes efectos secundarios, la duración recomendada de uso y la cantidad de tiempo antes de que los medicamentos entren en tu organismo, es mejor discutir sus opciones de tratamiento farmacológico con tu médico o psiquiatra.
Terapia cognitiva conductual
La terapia cognitiva conductual, o TCC, es la psicoterapia estándar para tratar el TAG. Ayuda a los pacientes a identificar, comprender y cambiar los patrones de comportamiento y pensamiento dañinos, permitiendo así que las personas con TAG aprendan a cómo controlar su preocupación constente. La parte cognitiva de la TCC ayuda a cambiar los patrones de pensamiento que crean y apoyan los temores; la parte del comportamiento ayuda a cambiar la forma en que los pacientes con TAG reaccionan ante situaciones que provocan ansiedad.
Grupos de apoyo
Los grupos de apoyo son una opción para cualquier persona que busque ayuda además del tratamiento farmacológico y psicoterapéutico. Si bien algunos pueden encontrar la idea de compartir sus problemas con extraños o en un entorno grupal indeseable, otros lo encuentran reconfortante y útil. Si crees que puede ayudarte, es recomendable el apoyo mutuo que los grupos de apoyo pueden ofrecerte puesto que pueden tener un gran papel en tu recuperación.
Los grupos de apoyo pueden incluir reuniones cara a cara con otras personas que viven con TAG sus vidas o a través de Internet.
Tratamientos complementarios y alternativos
Una parte de la terapia cognitivo-conductual puede incluir el aprendizaje de técnicas de relajación. Además de la medicación y la psicoterapia, tu médico o terapeuta puede sugerir actividades como la meditación, el yoga u otros tipos de ejercicio físico.
La biorretroalimentación, también conocida como "retroalimentación psicofisiológica aplicada", es otra forma de tratamiento que ha demostrado ser exitosa para el entrenamiento de reducción hiperactiva en TAG. Se puede hacer como parte de las sesiones de TCC o junto con la TCC a través de un terapeuta que ha sido capacitado en la administración de biorretroalimentación para los trastornos de ansiedad.
La terapia cognitivo-conductual multimodal, que puede incluir biorretroalimentación, ha demostrado ser una alternativa igualmente efectiva a los medicamentos, especialmente para aquellos que no responden bien, tienen un potencial de dependencia o adicción o se niegan a tomar medicamentos recetados.
Encontrar la combinación correcta
Es necesario que la persona que tiene ansiedad neurótica o TAG sea capaz de encontrar el tratamiento que mejor el viene a él mismo. No todos los tratamientos o alternativas funcionan igual para todo el mundo, ya que cada uno tiene su propia idiosincrasia. Por eso, si tienes TAG deberás encontrar el tratamiento que realmente te vaya bien.
Aunque muchos pacientes tienden a preferir los enfoques de tratamiento psicosocial sobre la medicación, muchos médicos recomiendan para el tratamiento del TAG un plan de tratamiento combinado de farmacología y psicoterapia. Como la recuperación de cada persona depende de muchos factores, es importante que todo tratamiento sea un juicio justo. Y debido a que la salud, el estilo de vida y la situación de cada personas son únicos, algunos responden bien a un tratamiento que para otra persona puede considerar que no es eficaz. Si un tratamiento no funciona, lo más probable es que otro lo haga mejor.