Aunque es cierto que la medicación puede ayudar a la depresión, la verdadera fuerza reside en tu mente. En ocasiones solo basta con cambiar el comportamiento e intentar tener otra actitud ante la vida. Con esfuerzo y perseverancia podrás incluso, sustituir a los fármacos que estés tomando. Si te centras en lo que te mantiene en depresión es probable que entres en un bucle sin salida, por eso es importante cortar por lo sano con esos pensamientos.
Si quieres romper con ese ciclo de negatividad que no te dejan tranquilo/a y que además te hacen sentir especialmente mal durante gran parte del día, entonces apunta estos trucos mentales y ponlos en práctica desde hoy mismo.
Trucos mentales para estar mejor
1. No hagas de todo una catástrofe
Una forma de sabotearte a ti mismo es tratar cualquier cosa que te ocurre en la vida como una fuente continúa de negatividad. Por ejemplo, una persona que está desempleada suele hacer esto mucho ya que han perdido su trabajo y solo personalizan los problemas económicos llevándoles a un pensamiento negativo que les hará no encontrar la salida.
También es un problema centrarse siempre en el peor resultado posible ante cualquier situación, incluso si solo está en tu imaginación o si es algo totalmente irracional. No permitas que las preocupaciones sobre el dinero se conviertan en una convicción de que pronto te quedarás sin hogar.
En lugar de pensar cosas como: 'nunca volveré a encontrar trabajo', intenta decirte a ti mismo: 'Conseguiré otro trabajo, solo tengo que esforzarme más. Me llevará algún tiempo conseguirlo'.
2. Deja de pensar lo mismo una y otra vez
¿Has notado alguna vez que siempre hablas de lo mismo? Esto te puede generar ira, ansiedad, estrés... Esto se conoce como rumiar, un tipo de pensamiento que está vinculado a un mayor riesgo de estar deprimido. Mientras que reflexionar es bueno para ti y te puede ayudar a resolver problemas, rumiar puede conseguir todo lo contrario.
Si te das cuenta de que estás rumiando, hay estudios que sugieren que puedes ayudarte a ti mismo si te distraes, si meditas o si aprendes a redirigir tus pensamientos. Rumiar puede ser muy peligroso para tu salud mental.
3. Recuerda: no tienes una bola de cristal
No hay nadie en el mundo que tenga una bola de cristal que adivine el futuro... nadie puede predecirlo (aunque haya personas que vendan que sí pueden hacerlo). Las personas que tienden a la depresión a menudo se convencen a sí mismas de que saben con certeza lo que sucederá tarde o temprano... Y siempre, suele ser malo o catastrófico. Afortunadamente, nunca sucede nada de esas terribles predicciones.
Es necesario permanecer en el presente y vivir el día a día. Centrándonos en las cosas que podemos mejorar hoy.
4. Sal del pasado
El pasado, pasado está y no volverá. Es bastante inútil que pienses que deberías haber hecho una cosa y no otra. No puedes cambiar el pasado, pero puedes y debes vivir el presente. No aceptes que tomaste las peores decisiones o que podrías haber tomado otras, lo que hiciste lo hiciste por algún motivo.
Es mejor que no te fustigues por errores o por problemas pasados. Lo ideal es pensar en cómo manejar el presente para estar mejor hoy. Preocuparte demasiado por el pasado o por el futuro, solo aumentará tu ansiedad y tu depresión.
5. No niegues que estás mal
Negar la realidad no te ayudará a estar mejor. Si sientes depresión o tristeza, acéptalo. Solo así podrás encontrar soluciones para estar mejor como conectar con los demás, entender tus pensamientos y tus emociones, tratarte mejor a ti mismo, evitar pensamientos demasiados extremistas o potenciar rutinas en tu vida.
El no aceptar que estás deprimido hará que te sientas más débil y sin salida posible. Cuando no se aceptan los sentimientos de tristeza, solo aumentarás tu sufrimiento... En cambio, si lo aceptas, podrás sentirte más aliviado/a.