¿Quieres hacer deporte? Tu edad no debe ser un impedimento para conseguirlo. Muchas personas de más de 65 años acuden a la sala de emergencias porque se han caído y a lo largo del año, son muchas las personas mayores que mueren a causa de una caída. Las caídas son la principia causa de lesiones mortales y la causa común de ingresos hospitalarios no mortales en personas mayores.
Si una persona no hace ejercicio ni saca tiempo para fortalecer su cuerpo, entonces se debilitará. Si quieres mejorar tu salud tendrás que hacerlo a través del ejercicio, tengas la edad que tengas. Tu deporte es la vida y tienes que moverte para hacer las cosas. Especialmente para mantener tu independencia a medida que envejeces para poder tener una buena calidad de vida.
Qué te gusta hacer
Si te gusta jugar con tus nietos, las vacaciones, la jardinería, caminar... ¡escoge lo que te gusta para moverte y hacer ejercicio! También puedes incluir sentadillas, levantar peso, etc. El entrenamiento para la vida no termina con una edad avanzada.
Si decides tirar la toalla y dejar el ejercicio a un lado, entonces estarás sentenciando tu salud y acelerando el momento final. No tienes que dejar de hacer ejercicio independientemente de la edad que tengas. Tú dedicas cuál es tu potencial y hasta dónde puedes llegar. Si tienes miedo consulta con tu médico y que te aconseje cuál es el mejor ejercicio que podrías hacer. El ejercicio es mucho más que ponerse en forma. Tu ejercicio debe mejorar tu vida, fortalecer tu cuerpo y que la forma en la que envejeces sea mucho más saludable.
Cómo puedes empezar
Lo primero que tendrás que hacer es hablar con tu médico para que te diga qué ejercicios son mejores para ti y también para estar al día de tu salud y de tus capacidades. Una vez que tengas el visto bueno del médico tendrás que escoger dónde y cómo quieres hacer el ejercicio. Puede ser en tu casa, en un gimnasio, al aire libre o contando con la ayuda de un entrenador personal. Esto depende totalmente de ti, de tus gustos y de tus intereses personales.
Si te encuentras con personas que te miran de forma reacia por tu edad mientras haces ejercicios no les hagas caso, tú sabes cuáles son tus capacidades y qué debes hacer para estar bien. Acabarán respetándote por no considerarte una persona frágil y saber qué puedes hacer y cómo llevarlo a cabo.
No te quedes estancado
Para poder tener el hábito y mantenerlo, puedes hacer algunas cosas para conseguir buenos resultados. Por ejemplo, no te quedes en casa si no quieres, puedes hacer amigos y divertirte. Si por ejemplo en tu localidad hay actividades que te interesen como jugar a los bolos, gimnasia, baile... únete a estas actividades.
A menudo, a medida que envejecemos, no nos tomamos el tiempo para jugar y movernos. Mezcla alguna actividad que esté fuera del cuadro de 'ejercicio' y que sea más de 'disfrute'. También hay muchos beneficios sociales y emocionales de ser parte de una comunidad activa. O si prefieres hacer algo en la casa, empieza a trabajar en el jardín, ¡esa puede ser una gran manera de salir y moverse!
Lo que es importante es que te muevas, que dejes a un lado la vida sedentaria. Si no entrenas para tener un mejor equilibrio o una mejor fuerza, esas habilidades empezarán a oxidarse y entonces, puedes comenzar a tener problemas de salud o en tu calidad de vida. No quieres llegar a ese punto. Cambia tu forma de pensar en cuanto al ejercicio, no pienses que es algo que debes hacer de forma obligada, si no que es algo que te gusta hacer y que te aportará grandes beneficios.