Correr y hacerlo bien es salud, pero para correr bien es primordial saber qué tipo de vestimenta debes ponerte... y cuál debes evitar. Cuando se trata de la ropa para salir a correr es tan importante la ropa que usas como la que no usas. La mayoría de los corredores con experiencia tienen al menos una historia que contar por culpa de ponerse la ropa inadecuada... una vestimenta que provocó rozaduras o algún problema embarazoso. Para evitar este tipo de contratiempos, aquí hay algunas reglas para no usar mientras corres.
Evita 100% algodón
El algodón no es una buena opción si vas a salir a correr... porque una vez que se moja se mantiene húmedo por lo que puede ser incómodo tanto en climas cálidos como en climas fríos. Tu piel también estará más propensa a irritarse si usas este tipo de material en las prendas de ropa.
Tus pies también estarán más propensos a las ampollas si llevas calcetines de algodón. Si eres corredor es mejor que uses polipropileno o seda. Este tipo de material absorberá mejor el sudor de tu cuerpo y te mantendrá seco y cómodo.
No uses pantalones de chándal
Sí, en principio los pantalones de chándal sirven para hacer deporte, pero mejor que no los uses para correr. Pantalones de chándal y sudaderas fueron una vez un atuendo popular para el frío. Pero con la llegada de la ropa para correr hecha de telas térmicas, los sudores realmente se consideran cosa del pasado entre los corredores.
La ropa para correr hecha de telas técnicas, como DriFit, es mucho más cómoda porque absorbe el sudor y te mantiene seco. Si usas sudaderas de algodón para correr al aire libre en frío, te mojarás, te mantendrás húmedo y luego te enfriarás. Esto no solo puede ser incómodo y potencialmente peligroso, sino que también es probable que su rendimiento al correr también sufra y no lo hagas todo lo bien que podrías hacerlo.
Las sudaderas son ideales para descansar en casa después de haber corrido, pero si quieres sentirte cómodo y tener una buena apariencia mientras corres al aire libre aunque tengas fío, es mejor unos pantalones y camisetas hechas especialmente para corredores.
No uses capas gruesas y pesadas en invierno
Cuando corres y hace frío no utilices una sudadera o abrigo grueso. Si la capa es demasiado gruesa, te sobrecalentarás, sudarás demasiado y después te enfriarás cuando te lo quites. Es mejor que te vistas con una capa delgada de ropa y absorbente para que no transpires excesivamente y poder remover fácilmente una capa y cogerla alrededor de la cintura cuando comiences a calentarte.
Evitar los calcetines demasiado gordos en verano
Tus pies se hinchan cuando corres, especialmente durante el calor, es decir, en verano. Si usas calcetines gruesos para correr, tus dedos se frotarán contra la parte delantera de tus zapatos y correrá el riesgo de que se te pongas las uñas negras. Tus pies también sudarán más, lo que los hará más propensos a las ampollas. En cambio, los mejores calcetines de verano serán más delgados y menos acolchados... en tiendas para hacer deporte encontrarás los calcetines perfectos para salir a correr y cuidar la salud de tus pies.
Usa el calzado adecuado
El calzado que esté desgastado debes prescindir de él. Correr con zapatillas viejas o desgastadas puede provocar lesiones. Con el tiempo, las zapatillas pierden la absorción de los impactos, la amortiguación y la estabilidad. Correr con calzados desgastados aumenta el estrés y el impacto en las piernas y articulaciones, lo que puede causar lesiones por uso excesivo.
Tendrás que prestar especial atención a las señales de que tus zapatillas de correr están desgastadas como deformidades en la suela. Para prevenir lesiones al correr una de las mejores formas de hacerlo es reemplazar las zapatillas cada 6 meses. También puedes tener dos pares de zapatillas para correr e ir turnando su uso.