No solo hablamos de la Viagra, la pastillita azul contra los problemas de disfunción eréctil, hablamos de un gran mercado de medicamentos para mantener relaciones sexuales. Viaftra, Ciallis y Levitra se han convertido en algunos de los medicamentos más vendidos y consumidos a nivel mundial. Hablamos de cifras que rondan los 27 millones de consumidores anuales a nivel mundial, lo más curioso es que diversos estudios demuestran que la mayoría de los hombres que consumen estos genéricos para la disfunción eréctil, en verdad no lo necesitan y es solo por ocio.
Viagra y ocio
Muchos hombres han asociado a la Viagra la mejora de sus relaciones sexuales, pero la Viagra no nos convierten en mejores o más dotados amantes, más bien todo lo contrario, pues terminamos asociando el consumo de la pastilla con el momento de mantener relaciones sexuales, haciéndonos esclavos de la rutina y dejando de lado la magia, la espontaneidad y la improvisación.
En el caso español, las cifras, de 2007 hablan de un total de 921.880 cajas de Viagra vendidas. El mercado está copado por Pfizer el fabricante de la Viagra, seguido de otros genéricos como Ciallis y Levitra, con los mismos efectos.
Con el paso del tiempo la pastillita azul ha cambiado de público. En un comienzo, se planteó como un remedio para combatir la disfunción eréctil en hombres de entre 40 y 70 años, es decir un 24% del público masculino. En los últimos años el público destinatario ha cambiado, pasando a ser hombres jóvenes, sin ningún problema de erección, que la consumen como ocio, con el fin de asegurar una erección duradera, una recuperación más rápida y siempre enfocado a "quedar bien" con la pareja o ligue de la noche. Este hecho, apoyado por una mala praxis médica, ha hecho que casualmente desde la entrada de la Viagra en el mercado español, los casos de impotencia se disparen, motivado por una falsa sensación de disfunción eréctil, creada únicamente por la presión psicológica más que por un problema médico real.
Soluciones para gente sin problemas
"Hemos notado que el patrón de consumo ha cambiado. Viagra ha pasado de solucionar la disfunción eréctil a tomarse para mejorar la erección en hombres sanos", señalaba en 2006 Carlos San Martín, secretario general de la Federación Española de Sociedades de Sexología (FESS). Aunque es un medicamento que solo se vende en farmacias y con recta médica, el floreciente mercado e internet han hecho que se pueda obtener más Viagra y de forma más fácil, llegando a los extremos de combinarse con cocaína y otras drogas con fines recreativos, "colocón y erección".
Estos hombres, jóvenes y sin problemas, buscan generalmente, lograr varios orgasmos seguidos o sesiones maratonianas de sexo, lo que sumado al consumo de otras drogas recreativas y alcohol, según informan los médicos, provoca que cada vez estamos más expuestos a posibles fallos renales y paradas cardíacas. Se han dado casos incluso de consumo de la llamada "Viagra India" más barata y más potente que la fabricada por los laboratorios Pfizer. Esta Viagra ilegal ya se ha cobrado sus víctimas.
A pesar de eso, no solo la Viagra y los genéricos obtenidos por internet tiene riesgo, incluso las marcas de los laboratorios tiene contraindicaciones, como en todo medicamento. Por eso, los médicos insisten una y otra vez en que este medicamento solo debe ser tomado cuando es necesario, cuando se diagnostica problemas de disfunción eréctil y problemas en las relaciones sexuales con sus debidas precauciones, es decir: consumo moderado, espacio discernido entre tomas y siempre bajo control médico ante los posibles efectos secundarios.
La Viagra suele surtir efecto a la media hora de consumirla, logrando la rigidez del pene en los casos de disfunción eréctil, y en hombres sanos logra hacer que esta rigidez pase del 90 al 95 por ciento. El efecto suele durar unas 6 u 8 horas, depende de la marca y de nuestro propio organismo. También, una vez finalizado el coito, el hombre se recupera más rápido y vuelve a estar disponible.
Este fármaco no genera dependencia física, pero sí psicológica, tal y como apuntan el experto Ignacio Moncada: "Cuando dejas de tomar Viagra no tienes síndrome de abstinencia, pero sí que es posible que, al ser un fármaco muy efectivo, el día que no lo tengas a mano no funciones igual o que te sientas inseguro".
Otro dato sobre la Viagra es la dosis máxima, esta puede oscilar, pero siempre con un límite de 100mg. Muchos hombres, en un intento de reforzar su virilidad, han consumido más de la cantidad recomendada. Los médicos advierten que esto no tiene un efecto negativo inmediato, pero sí aumenta las taquicardias y la bajada de la tensión arterial, lo que sí puede tener efectos negativos. Recordemos que al ser vasodilatador, estaremos exigiendo más rendimiento al corazón, lo que sumado al alcohol y al propio esfuerzo físico del sexo, puede acabar en parada cardíaca.
Ellas mejor sin
Los médicos también desvelan el mito. Las mujeres no quieren "penes llenos de Viagra", "Las mujeres no se quejan tan sólo de falta de respuesta genital (...) Lo que más echan en falta es la ausencia de pasión, de amor, de romance y, en general, de placer sensual", añade la doctora Sandra Leiblum. Un estudio al respecto demuestra que al ser preguntadas, las mujeres preferían mayoritariamente que la excitación sea motivada por ellas, por los juegos sexuales, que no por una "pastilla", lo que afectaba irremediablemente a la calidad del sexo. Un estudio publicado en Jornal Sexual Medicine alertaba de lo que la mitad de los hombres recetados con Viagra, no volvían a por ella, fruto precisamente del desencanto de sus parejas ante esa situación.
Nuestro consejo
Por todo ello, si tu forma de pasarlo bien es tomar Viagra para dar la talla, recuerda que estas tirando 11 euros a la basura, ni lo necesitas, ni ellas lo quieren. La Viagra y los genéricos derivados son un fármaco para ayudar a aquellos hombres que no logran una erección por causas físicas, o cuya erección no es lo suficientemente firme, no para aumentar del 90 al 95 por ciento tu firmeza. Cada vez que se consume, como ya hemos explicado, sometemos a una presión desmedida a nuestro corazón. ¿Nuestro consejo?, no consumas Viagra si no la necesitas, ya tendrás ocasión cuando seas más mayor, o incluso mejor, esperemos que no la necesites nunca.