ORL 101, viagra rosa, o viagra femenina, sea cual sea el nombre que usemos hacemos referencia a lo mismo, el nuevo producto de las farmacéuticas que promete romper el mercado en Europa este 2015.
Actualmente la empresa Orlibid, trabaja para comercializar este estimulante del deseo femenino en competición directa con Lybrido, desarrolladas en Holanda y que ya han sido testadas en 420 mujeres con buenos resultados. Nos encontramos pues, ante una carrera a marchas forzadas por ver quien se hará con el mercado del deseo sexual femenino.
En su momento, Pfizer, la viagra masculina, fue recetada a un total de 37 millones de pacientes solo en los 10 primeros años y actualmente se estima que el potencial mercado femenino sería un quinto de toda la población mundial, pues esa es la cifra de mujeres que tienen diagnosticados trastornos de HSDD o FOD, es decir trastorno de deseo sexual hipoactivo y trastorno orgásmico femenino.
Actualmente ya existen en el mercado alternativas, pero cuya base activa no ha resultado ser muy efectiva. Adiferencia de estos genéricos ya comercializados, la nueva pastilla rosa, se basará en melatonina sintética y tendrá un efecto aproximado de dos horas si se consume entre cinco y quince minutos antes de mantener relaciones sexuales.
Orlibid, la empresa británica que está trabajando en ello, apunta que, a diferencia de la viagra, esta tendrá menos efectos secundarios en el organismo, aunque el principal puede ser la pérdida de apetito. Este efecto secundario, señalan que también puede resultar un beneficio por sus propiedades adelgazantes, es decir un dos en uno.
El funcionamiento de la viagra femenina, se enfrenta a una gran dificultad, los trastornos femeninos tiene un contenido psicológico prácticamente en su totalidad. Es por ello que la viagra afecta directamente al cerebro jugando con los neurotransmisores con el objetivo de aumentar la testosterona, responsable de la segregación de dopamina y la serotonina que reduce su presencia. Es en este delicado equilibrio donde Orlibid trabaja. Con un precio de salida estimado en 15 euros este medicamento, pasara a estar al alcance de todos los públicos, aumentando su potencial distribución.
Por su parte, Lybrido consiste en pastillas recubiertas de testosterona, una de ellas con sidefanil y otra con buspirona. La primera aumenta el flujo sanguíneo hacia las zonas genitales y la otra aumenta la dopamina. Este sería, pues, un tratamiento combinado de dos pastillas.
División científica sobre la viagra femenina
La comunidad científica se encuentra dividida actualmente. El ORL 101 ya había sido probado en los Estados Unidos anteriormente sin mucho éxito, aunque es verdad que han trabajado en su mejora. Por otra parte, los especialistas desconfían del producto pues alegan que problemas de deseo sexual, con orígenes en cuadros de estrés o ansiedad, no puede ser solucionado con medicación.
Por su parte también están quienes defienden que, en caso de tener un diagnóstico médico y un cuadro clínico compatible con el HSDD o el FOD, la medicación sí que puede resultar útil. En el caso concreto de España, un 20% de las mujeres de menos de 45 y un 40% de las mayores de 45 presentan DSI o deseo sexual inhibido.
El debate ha trascendido también el campo medico en nuestro país para apuntar al plano social y cultura. ¿Que se considera un nivel adecuado de apetencia sexual? ¿Se utiliza el sexo como castigo o recompensa? ¿Cómo se aborda la sexualidad femenina en nuestra sociedad? Todas estas preguntas abren el debate sobre la necesidad o no de medicarse para lograr un "nivel idóneo". La viagra rosa promete ser un fármaco que ayude a paliar los síntomas pero no el problema de fondo y es que casi un 90% de las mujeres que trabajan a jornada completa manifiestan falta de deseo sexual, aburrimiento y falta de estímulo. Esta situación plantea pues que es el contexto social y sentimental y nuestra forma cultural de entender el sexo lo que determina o no un diagnóstico de falta de apetito sexual.
Finalmente algunos expertos señalan que, tanto en hombres como en mujeres, pero en especial con estas últimas, si no se dan las circunstancias adecuadas para el placer, estos mecanismos no se van a activar, por lo que probar estados artificiales de apetencia sexual no puede ser la opción más recomendada.
¿Qué opináis? ¿La viagra femenina ha venido para quedarse? ¿Debería ser recetada a todo el mundo o solo en los casos clínicos diagnosticados previa receta? ¿Es un problema de nuestro modo de vida o exclusivamente psicológico?