Las personas que padecen claustrofobia pueden tener complicaciones en cuanto a viajar, por eso muchas de ellas recurren a medicamentos u otras formas de afrontar estas situaciones. Son muchas las situaciones en las que puedes utilizar el transporte para viajar, como por ejemplo cuando te quieras ir de vacaciones. Aunque si tienes claustrofobia es posible que sientas gran ansiedad en lugar de disfrutar.
Después de todo, los viajes suelen estar asociados a coches, autobuses, trenes o aviones. Si tienes claustrofobia tendrás que aprender a manejar estos miedos. Pero, ¿cómo puedes lograr esto?
Ten en cuenta los disparadores de tus miedos al viajar
Avión
Viajar en avión puede ser extremadamente complicado si tienes claustrofobia. Para sentirte más cómodo tendrás que tomar decisiones sabias. Por ejemplo, si tienes miedo a las alturas es mejor que escojas un asiento en el pasillo para que no mires por la ventana y no mires la altura a la que se pone un avión. Si tienes miedo a quedarte atrapado, elige un asiento que esté cerca de las puertas. Es posible que en estos casos tu médico te recete un medicamento contra la ansiedad.
Coche
Si tienes claustrofobia los viajes largos en carretera pueden ser toda una odisea. Lo bueno de viajar en coche es que puedes parar cuando lo necesites a tomar un descanso del tiempo que quieras. Si haces descansos frecuentes y divides un largo recorrido en segmentos cortos, es posible que no se convierta en algo tan malo. También es importante que tus compañeros de viaje entiendan tu situación.
Tren
El tren sigue siendo un medio de transporte utilizado por millones de persona cada día. Las personas que tienen miedo a volar son los que más lo utilizan. Los viajes en tren son cómodos y podrás estirar las piernas cuando lo necesites.
Barco
Si tienes claustrofobia es probable que te preocupes mucho si viajas en barco, sobre todo por los pequeños camarotes. Pero los barcos más modernos parecen ciudades flotantes por lo que no te sentirás encerrado ni nada por el estilo. Solo tendrás que escoger un camarote que sea amplio para poder disfrutar de tu viaje en el mar.
Autobús
Muchas personas viajan en autobús tanto en cortas como largas distancias. Es una alternativa más barata que viajar en avión o en tren. Pero los autobuses pueden ser un gran desafío para las personas que sufren fobias. Los asientos son muy pequeños, hay poco espacio para estirar las piernas y puedes pasar demasiado tiempo en contacto con extraños. Si te decantas por viajar en autobús la mejor opción es que te centres en viajes de corta distancia.
¿Necesitas medicación?
Si vas a hacer un viaje largo primero tendrás que hablar con tu médico para saber qué es lo más recomendable para ti según tu caso concreto. Si habitualmente no tomas medicación para tu claustrofobia, quizá tu médico valore oportuno recetarte una pequeña dosis de medicamentos para tratar la ansiedad que puede entrarte al viajar.
Es muy importante que prestes atención a las instrucciones de tu médico en cuanto a la toma de medicamentos porque quizá debas empezar a tomarlas antes de viajar, no tomar alcohol mientras dure el tratamiento o seguir otras instrucciones que tu médico vea conveniente.
¿Qué más puedes tener en cuenta?
Un profesional de la salud puede ofrecerte mucho más que solo medicamentos para ayudarte a aliviar tu reacción de miedo. Puede enseñarte técnicas de visualización o técnicas de relajación que puedes usar en tu asiento y así ayudarte a prevenir un posible ataque de pánico. Tienes que asegurarte de practicar nuevas habilidades antes de iniciar el viaje. Estos ejercicios pueden tomarte días o incluso semanas antes de dominarlos y es necesario que sepas cómo trabajarlos para usarlos en tu viaje si realmente lo necesitas.
Intenta no viajar solo, hazlo con algún amigo o familiar que entienda tu situación y te apoye. Así te ayudará en los momentos que puedas sentirte más nervioso y te guiará en tu proceso de reequilibrio emocional.