Cuando hablamos coloquialmente de menopausia, nos referimos a la etapa de climaterio, que abarca las fases de pre-menopausia (período en el que la menstruación comienza a ser más irregular a medida que se va retirando), menospausia (la última menstruación) y post-menopausia. Se trata de un período de cambios físicos y emocionales y, cómo no, esto afecta también a la vida sexual de las mujeres y sus parejas.
Cambios del cuerpo
Los principales cambios que se producen durante el climaterio y en torno a la menopausia son debidos a la disminución del nivel de estrógenos. El cuerpo produce mucha menos cantidad esta hormona, y esto tiene unas consecuencias fisiológicas, de las cuales, las directamente relacionadas con la respuesta sexual son las siguientes: disminución del deseo sexual, menor aporte sanguíneo a la zona vaginal, menos lubricación vaginal y contracciones orgásmicas más débiles.
¿Qué van a provocar estos cambios? El bajo deseo sexual hará que no la mujer no tenga ganas de mantener relaciones sexuales, creando a veces una barrera difícil de traspasar para su pareja. En estos casos se dificultará la llegada a la segunda fase de la respuesta sexual: la excitación, que, aun teniendo el deseo sexual igual de activo que previamente, tras la menopausia tarda un poco más en producirse. Es decir, las mujeres a partir de cierta edad tardan un poco más en pasar el simple deseo a la excitación, pero esto no supone ningún impedimento para disfrutar del sexo. La baja lubricación vaginal puede provocar dolor con la penetración, lo que también se conoce como dispareunia.
¿Parecen muchos problemas? ¿Entonces la vida sexual se esfuma como lo hace la menstruación y no podemos evitarlo? Para nada, l a menopausia afecta de manera distinta a cada mujer : unas pierden interés por el sexo, otras tantas continúan teniendo los mismos niveles de deseo que antes, y también las hay que ven esta época como mucho más positiva para su sexualidad y la disfrutan más que en los años previos.
Otros factores que inciden
La disminución del deseo sexual y del disfrute en las relaciones íntimas no son meras consecuencias químicas de nuestro cuerpo. En un alto porcentaje de los casos este hecho deriva de la combinación de la disminución de estrógenos con factores psicológicos y emocionales.
Debemos tener en cuenta que durante el climaterio la mujer experimenta una serie de síntomas en su cuerpo, como sofocos, dolores de cabeza, insomnio, irritabilidad, etc. Sin duda, cualquier persona se vería poco dispuesta a tener relaciones sexuales cuando tiene dolores de cabeza o no ha dormido bien. Además, a nivel emocional es una etapa muy intensa para muchas mujeres, es, en definitiva, un momento de adaptación a una nueva fase, por lo que se necesita tiempo para retomar las actividades previas.
Como se comentaba más arriba, la menopausia no tiene por qué suponer un gran cambio en la vida sexual. Muchas mujeres lo ven como un momento muy positivo para disfrutar de las relaciones sexuales pues, por un lado, ya no existe la presión de poder caer embarazadas. Además, a la edad entre los 45 y 55 años las mujeres que han sido madres ya no tienen tantas cargas familiares como en el pasado, lo cual que les permite estar más relajadas en su día a día y esto también supone un punto positivo para disfrutar de la vida en pareja.
¡No renuncies al sexo!
Lo importante es no tomarse esta fase como un impedimento para el sexo. Todas las consecuencias fisiológicas del cambio en el nivel de estrógenos pueden ser compensadas, por ejemplo, es recomendable comenzar a utilizar lubricantes para combatir la sequedad vaginal y prevenir la dispareunia. Los ejercicios de fortalecimiento de los músculos del suelo pélvico también serán muy beneficiosos para compensar el menor aporte sanguíneo a la zona vaginal, por ello es muy recomendado realizar los ejercicios de Kegel, que también serán beneficiosos para otra consecuencia de la menopausia, que es la incontinencia urinaria.
Pero, como decíamos, no todo es fisiológico. El órgano sexual más potente del cuerpo humano es el cerebro, a cualquier edad, por ello debes, por un lado, intentar poner remedio a los estados emocionales más negativos y, por otro, hacer uso de la imaginación para disfrutar del sexo, como ya se hacía antes de llegar a este momento de la vida.
Haz partícipe a tu pareja de todo lo que te ocurra, y comparte con ella esa fase tan importante en la vida. La comunicación, confianza, respeto y ganas de compartir experiencias son el mejor motor para que funcione uno de los ámbitos más complejos de la vida: el sexual.