El tema de las vacunas infantiles, es uno de los que mayor controversia crea entre los defensores y los detractores. El problema en este caso reside en que, como consecuencia del rechazo a utilizar las vacunas, todas las personas están expuestas a contraer enfermedades que se podrían tener controladas, muy especialmente los niños, que se encuentran completamente desprotegidos si no se les inmuniza a través de las vacunas.
Incluso, esta determinación es la principal causante de que enfermedades graves que podrían estar erradicadas, no lo estén y que enfermedades que se mantenían controladas han vuelto a repuntar, poniendo en peligro la salud pública.
Este es el caso del sarampión, una enfermedad infecciosa que afecta principalmente a los niños. El sarampión está causado por un virus que provoca la aparición de erupciones rojizas en la piel, malestar generalizado y fiebre. El mayor riesgo de que los niños contraigan el sarampión, es que esta enfermedad puede complicarse y producir inflamación en el cerebro y en los pulmones. Una situación muy grave que podría producir graves lesiones y desgraciadamente el fallecimiento.
¿Por qué repunta una enfermedad que estaba controlada?
Existen diferentes motivos que pueden provocar el repunte de una enfermedad, pero la causa principal es la ausencia de inmunización de las personas, especialmente de los niños. Inmunizarse ante enfermedades contagiosas es posible a través de las vacunas. Los científicos de todo el mundo realizan innumerables estudios para encontrar la cura a enfermedades y sus esfuerzos ayudan a que el resto de personas puedan tener una vida sana.
En la actualidad existe un importante movimiento antivacunas a nivel mundial y como consecuencia de esto, muchas enfermedades que estaban controladas como el sarampión, la tosferina o las paperas han vuelto para contagiar a miles de personas y desgraciadamente, las muertes por estas enfermedades ya se están produciendo.
El movimiento antivacuna surge hace unos, años a raíz de unas declaraciones fraudulentas por parte de un médico inglés. Este médico hizo saltar la alarma cuando declaró que existía una conexión entre el autismo y la vacuna triple vírica, la encargada concretamente de tratar el sarampión entre otras. Muchas personas se hicieron eco de esta noticia y lógicamente la alarma social fue indiscriminada. Cuando años después la comunidad médica delató a esta persona, el daño ya estaba causado.
Además de los antivacunas que eligen libremente no utilizar este método de inmunización con sus propios hijos, existen otras causas por las cuales aparecen brotes de enfermedades controladas:
- Falta de medios en países subdesarrollados
- Deficiencias en la fabricación y suministro de las vacunas
- El coste de las vacunas es uno de los grandes problemas para la sociedad, muchas familias no pueden hacerse cargo del coste de algunas vacunas y por lo tanto, no pueden proteger a sus hijos frente a enfermedades contagiosas y peligrosas
Por qué es tan grave que no se vacune a los niños
Los niños que no reciben vacunas se encuentran expuestos a todo tipo de enfermedades, que a su vez resultan terriblemente contagiosas. Un niño que contrae una enfermedad puede transmitirla a otro niño, a personas con el sistema inmune dañado como causa de otras enfermedades, y así se crea un círculo vicioso difícil de controlar.
Cuando unos padres deciden no vacunar a su hijo, no solamente ponen en riesgo la salud de su pequeño sino que además, están jugando con la salud de otros niños y otras personas que por diferentes motivos, se encuentran en mayor riesgo de contagio.
El sarampión se transmite a través de la tos y de los estornudos, es decir a través de la saliva por lo lo que su propagación es terriblemente sencilla. Las personas que se encuentran dentro de los mayores grupos de riesgo son:
- Los niños pequeños, bebés que aun no han recibido la vacuna por no alcanzar la edad mínima, o que no han recibido la inmunización por la decisión de sus padres, están expuestos a esta enfermedad, que además como ya hemos dicho puede tener consecuencias nefastas.
- Las personas que por tratamientos de otras enfermedades como el cáncer, son altamente inmunodepresivos y se pueden contagiar muy fácilmente, lo que supone un grave riesgo para su delicado sistema inmune.
Y es por este motivo que enfermedades muy graves para la salud pública que deberían estar ya erradicadas, cuanto menos en los países desarrollados, de vez en cuando aparecen en brotes peligrosos y difíciles de controlar.
La prevención es la principal preocupación
La única forma de controlar estas enfermedades es a través de la prevención, de hacer un buen uso de las vacunas y de los estudios científicos que cada día se realizan para proteger a todas las personas que daños invisibles peligrosos que están al acecho. La salud de los niños debería ser prioritaria para todo el mundo, independientemente de sus creencias religiosas, su pensamiento personal o el propio desconocimiento que produce la desinformación.
Las vacunas salvan vidas, todo el mundo debería ser consciente de que esta afirmación es un hecho.